Que ante el semáforo verde y la consabida apertura de bares, en la avenida Carranza, en Toluca, ya denominada popularmente como “barranza” por la cantidad de antros, de nuevo está presente la molestia de los vecinos que diario tienen que vivir el suplicio de pleitos, cristalazos y chamacos haciendo sus necesidades frente a los domicilios.
Ayer las cosas de plano se salieron de control al estilo “Hollywood” cuando jóvenes ebrios a bordo de un auto fueron perseguidos por policías municipales y estatales, mismos que fueron agredidos a balazos. Habría que recordar que detrás de varios de estos negocios se encuentra la influencia de políticos como Gerardo Lamas, hoy diputado del PAN, quien mantiene desde hace años el control de algunos establecimientos.
Que los jaloneos continúan fuerte al interior del Congreso mexiquense en muchos temas, que son el dolor de cabeza de los coordinadores parlamentarios de oposición, por lo que seguramente el 2022 iniciará sin presupuesto, tal y como sucedió este año. Muchos señalan que esta lucha legislativa es una prueba de fuego para el coordinador de la bancada priista, Elías Rescala Jiménez.
Algunos más también han estado defendiendo el presupuesto que envió el gobernador Del Mazo. Especialmente en el tema ambiental, el diputado Guillermo Zamacona argumentó que con el respectivo nuevo impuesto que se propuso, podría reducir gases de efecto invernadero principalmente en las zonas metropolitanas. Un tema que se trata en países de primer mundo y deben ser discutidos en territorio mexiquense.
Que durante la toma de protesta de la nueva alcaldesa panista de Naucalpan, Angélica Moya, se le veía muy contento al que fue segundo al mando de la presidenta saliente, Patricia Durán Reveles, Mauricio Aguirre, actualmente nombrado regidor.
Se señala que en este personaje morenista recaerán todas las responsabilidades de la pésima administración saliente. ¿Será?
