Que las aspiraciones de José Martínez Vilchis como consejero del Instituto de Transparencia en el Edomex se suma a la larga lista de ex rectores de la UAEM que han deseado continuar en cargos públicos. Recordemos que tras estar al frente de la universidad mexiquense, también fue consejero electoral del IEEM en 2009 y Presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción, casi los mismos pasos de quien también fuera ombudsman, Marco Antonio Morales Gómez.
QUE continúa el desmoronamiento del PT en el Estado de México con la salida en desbandada de sus militantes hacia Morena, tal y como lo realizó la semana pasada el ex coordinador de la bancada en el Congreso local, Armando Bautista, ahora le tocó el turno a simpatizantes en Tenango del Valle por presuntas imposiciones en la estructura de la región sur de Jonathan Morales, hijo de Norberto Morales, actual dirigente estatal.
Que ya hacía falta una buena noticia como esta, que en carambola de tres bandas impulsará la economía familiar, las escuelas privadas (muy golpeadas por pandemia) y reanimará la intención de continuar estudiando, que de alguna manera estaba decayendo en algunos sectores. Ayer el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Educación mexiquense, lanzó la convocatoria para que estudiantes desde preescolar hasta doctorado de escuelas particulares incorporadas tengan becas en el ciclo escolar 2021-2022. Se llevaron la de oro.
Que con grandes esfuerzos se han contenido los conflictos de normalistas rijosos de casa, y ahora resulta que los “importamos”. Un grupo de mujeres, futuras profesoras, de Amilcingo, en el estado de Morelos, fueron señaladas por la Cámara Nacional del Pasaje, Autotransporte y Turismo (Canapat) en el Estado de México de presuntamente robar dos autobuses con lujo de violencia el pasado 24 de julio.
A pesar de que ya va más de una semana desde la retención, los empresarios reclaman que las unidades no han sido devueltas. No se les toca, claro, ni con el pétalo de una llamada de atención. Manga ancha.
Que, por desgracia, las “fake news”, rumores y mitos urbanos han hecho lo suyo y, aunque resulte sorprendente en medio de tantos contagios y fallecimientos por covid-19, dos de cada cien trabajadores del Parque Industrial Toluca 2000 rechazan abiertamente aplicarse la vacuna contra la Covid-19 “por temor a ser espiados, a que se les coloque un chip, contraigan un virus o una enfermedad nueva, desarrollen mutaciones o los esterilicen”… El caso de esa zona solo es botón de muestra. Increíblemente existe esa cultura y seguirá siendo nadar contracorriente para las autoridades de Salud estatal.
