Que los que no se supo si participaron en la consulta popular en Hidalgo fueron los aliados de Morena que pregonan apoyar al presidente y a la 4T. Ni siquiera el delegado de los programas federales, Abraham Mendoza Zenteno, publicitó haber acudido a la consulta por lo que ni el Verde, ni el PT, ni los de Nueva Alianza parecen haberse sumado a los más de 175 mil ciudadanos que se dieron cita en el ejercicio dominical en el estado. Mejor los funcionarios del INE salieron a defender la consulta, que los propios morenistas como los diputados locales del Grupo Universidad.
Que hablando de los legisladores, quienes de plano no solo no apoyan a la 4T sino que operan en su contra son representantes como el ex edil de Tula, Ricardo Baptista, quien insiste en que el presidente no le cumplió a los egresados del Mexe que buscan reabrir la Normal Rural Luis Villareal en Tepatepec. Baptista sigue en su discurso antigobierno federal al grado de que ya no es bien visto ante los personajes de la dirigencia nacional que antes lo defendían como Martín Sandoval que tampoco se sabe qué anda haciendo.
Que los que dicen estar pensando en la creación de un grupo de autodefensas son pobladores de Cuautepec, quienes se quejaron en días pasados del trato que reciben por parte de los agentes de seguridad en la zona. Sin embargo, se les olvida que son los propios habitantes los que han protegido a personas señaladas por su participación en hechos ilícitos como el robo de combustible, además la demarcación está llena de tomas clandestinas que ponen en riesgo a los más vulnerables e incluso a menores de edad que ya participan con grupos organizados.
Que en los Pueblos Mágicos se sigue sin acatar las medidas sanitarias por el covid, y muestra es la venta indiscriminada de bebidas alcohólicas que sigue a los ojos de todos los asistentes cada fin de semana a municipios como Huasca, Mineral del Chico, Tecozautla y Huichapan, en donde llegan paseantes de la Ciudad de México y el Edomex para consumir y nadie les termina diciendo nada por temor a que se lleven una mala imagen, por lo que prefieren correr el riesgo ante la proliferación de contagios del virus.