Que en San Bartolo Tutotepec quien ya enseñó el cobre político es Max Gamaliel Pulido quien renunció al PRI luego de que no fue postulado como candidato y en sus berrinches prometió aparecer en la boleta a como diera lugar. Pues luego de dar bandazos por todos lados y que los demás institutos le cerraran la puerta, a los únicos que pudo convencer con dinero y promesas de puestos en la administración fue a Nueva Alianza, partido que cobijará su proyecto, pero al verse impedido por las cuestiones de género con los panalistas, Max Pulido impuso a su mamá como candidata.
Que ayer durante la inauguración del Centro de Servicios Integrales de la Procuraduría del estado, el gobernador Omar Fayad señaló que se cumple con una de las demandas más sentidas para la dependencia: la integración de trámites en las denuncias en un mismo espacio físico, con lo que se evitará el desplazamiento que provoca pesar en la población que busca justicia o una resolución y que con el exceso de burocracia termina dejando a medias la integración de muchas carpetas, además se concluye una de las obras que se habían dejado pendientes anteriores administraciones.
Que donde sigue imperando el desorden es en el Congreso local ya que los diputados de Morena no se ponen de acuerdo ni para la llegada de los suplentes, proceso que frenó ya dos días el avance en la designación de concejos municipales que para estas fechas ya habrían tenido que ser votados y electos para que tuvieran una capacitación pues no es cosa menor el que se vayan a quedar con la responsabilidad de administrar un ayuntamiento y al parecer para los legisladores de mayoría es una cuestión que no debe preocupar a nadie.
Que donde hubo falta de rigor técnico fue en las impugnaciones de Morena contra Morena por los candidatos que se designaron desde el CEN del partido, y donde ya rechazaron tres de las quejas por inconsistencias en la presentación de la demanda. Bajo esa línea se espera que sean muy pocos los cambios que logren hacer los inconformes desde la sala del Tribunal Electoral donde se han puesto bien las pilas para no dejarse intimidar ante la cascada de procesos que se están dejando venir.