Que el alcalde de Pachuca, Jorge Reyes Hernández, anda metido de lleno en lo que él mismo llama un “esfuerzo sin precedentes” y colaborativo entre presidentes municipales para armar un Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano. La idea, nos dice, es ponerle orden al crecimiento “exponencial” de la ciudad, para que Pachuca no se convierta en un caos y se alinee con los megaproyectos federales. Parece que ahora sí por fin y por el bien de los habitantes de la capital y zona metropolitana le meterán mano a tanto desorden que arrastramos de administraciones pasadas.
Que lo interesante es que este plan, que esperan tener listo en cuatro meses, no es obra de la casualidad, sino que cuenta con la participación de expertos y urbanistas para no ser un documento de ocurrencias. La premisa es clara: no más licencias para nuevos desarrollos sin ton ni son, sobre todo por el tema del agua, que es un dolor de cabeza. El alcalde lo soltó sin tapujos: “antes era más fácil abrir un bar que una farmacia” y se sabía de “cantinas clandestinas” donde el dinero se repartía fácil. ¿Será que esta vez sí le pondrán freno a la corrupción en el otorgamiento de permisos?
Que en los intrincados pasillos del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca de Soto (SUTSMP), el nombre de Percy Espinosa Bustamante siempre ha sido sinónimo de polémica. Por más de dos décadas, este personaje se ha mantenido al frente del gremio de burócratas, cual si fuera rey con corona inamovible, acumulando reelecciones y, por supuesto, una buena carga de controversias, que parece que están por llegar a su fin.
Que el historial de Espinosa no es un cuento de hadas sindical, su liderazgo ha estado bajo el ojo del huracán, con un descarado desapego a los estatutos del sindicato. Fue detenido tras una denuncia por presunto abuso sexual agravado, presentada por una víctima en abril. Las investigaciones, aseguran, se han acelerado ante la gravedad del asunto. ¿Será este el final de una era, o el inicio de un escándalo que hará temblar los cimientos del sindicalismo en Pachuca? La justicia, ahora sí, parece estar aleteando muy cerca de él.