Que a quien se le vio activo en sus redes sociales invitando a participar en la jornada del 1 de junio para renovar el Poder Judicial de la Federación fue al delegado de los Programas del Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno, quien hace réplica de los materiales expuestos por la dependencia federal. Seguro esto obedece a una directriz para evitar la baja participación de ciudadanos en este proceso histórico que no termina de prender en algunos sectores. El caso es que no será raro encontrarse con más y más publicaciones de éste tipo en perfiles de funcionarios identificados con la 4T cuyo compromiso es sacar adelante el proyecto iniciado en la era de López Obrador.
Que parece ser que de un plumazo desaparecieron las fiebres y calenturas de quienes suspiran por sentarse en la silla que hoy ocupa Julio Menchaca luego de la advertencia del propio jefe político estatal de la 4T de que “no por mucho madrugar amanece más temprano” que nos recordó aquel dicho cincelado por Fidel Velázquez con dedicatoria a los adelantados porque “el que se mueve no sale en la foto”. Las tribus de Morena se apaciguaron y los tambores de guerra dejaron de sonar para enfocarse en otra estrategia que no sea futurear.
Que para el diputado Andrés Velázquez Vázquez, la salud no es un privilegio, es un derecho, y debe atenderse con la seriedad que exige la realidad de miles de hidalguenses. Ayer se aprobó una reforma a la Ley de Salud para garantizar una atención más humana, integral y oportuna a toda persona que acuda a los servicios públicos de salud, especialmente en contextos de vulnerabilidad y el legislador hizo un llamado a las instituciones del sector para que asuman su papel con responsabilidad y sensibilidad.
Que Montserrat Patiño García, presidenta del consejo estudiantil de la UAEH, rindió su primer informe de actividades y más de uno señaló que la actual líder encabeza una gestión más representativa y cercana a los estudiantes en comparación con Esteban Rodríguez Dávila, recordado por solo asistir a fiestas y golpear a estudiantes... Patiño García tuvo que reestructurar el organismo debido a las tropelías porriles del pasado.