Comienza la nueva temporada de Zapotillo, esa novela por entregas que habla de la falta de agua, la lucha de comunidades por defender su territorio de las inundaciones y un proyecto polémico para dotar de líquido a la ciudad. Como en toda buena novela: hay malos muy malos, buenos muy buenos, y más de uno que busca mediar sin resultado alguno. Ayer el gobernador Enrique Alfaro se fue a la Ciudad de México para reunirse con autoridades federales y negociar que se termine la cortina de la presa que recaudará agua del Río Verde, y se enviará a León y Guadalajara; posiblemente hoy se tenga un anuncio claro sobre el tema. Lo cierto es que el debate será largo y encontrado.
Vaya bronca morenista en el Congreso del Estado. Todo porque la diputada María Esther López Chávez, después de su fracasado intento de reelección o ser parte de la planilla en Tonalá, quiere regresar a su curul inmediatamente, aún por encima de la actual diputada Martha Irma Pánuco Guzmán. A López le urgía que desalojaran la oficina de la diputada suplente, sin importar cortesías políticas o que el pleno del Congreso aún no haya dado cuenta de su regreso a su curul, algo que sucederá mañana. La diputada Martha Irma Pánuco Guzmán es secretaria de la Mesa Directiva y apenas llevaba un día en su responsabilidad. Ante las ansias de López Chávez, la Contraloría del Congreso no se prestó a hacer el inventario.
Más rápido que un rayo, el vallartense Luis Munguía pasó de ferviente morenista a convencido simpatizante verde. Y es que en menos de 24 horas el diputado exemecista y ahora exmorenista logró convencer a la dirigencia y militancia (¿tendrán?) del PVEM de ser la mejor opción como candidato a presidente municipal. Si con tanta celeridad logra resolver problemas, seguramente los vallartenses votarán por él sin dudarlo.
Quienes sufrieron la noche del domingo fueron los dirigentes del partido local Somos Jalisco, pues por más que intentaron, las autoridades electorales no les permitieron inscribir a uno solo de sus candidatos. El argumento del IEPCJ es que hay un litigio pendiente por la dirigencia del partido y que, mientras no se resuelva, pues nomás no.