Una jalisciense podría presidir el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Se trata de Claudia Olivia Morales Reza, presidenta del Consejo de Vigilancia de San Andrés Cohamiata, municipio de Mezquitic. Morales Reza es integrante de la comunidad Wixaritari, y es conocida por su defensa de diferentes causas, entre ellas el conflicto por los límites territoriales que tienen con su vecina Huajimic. Claudia Olivia Morales, acompañada de un grupo de mujeres, quiso dialogar con López Obrador en marzo de 2019 en Guadalajara, pero no tuvo la oportunidad de hacerlo por las restricciones de seguridad. Ayer estuvo en Palacio Nacional junto con las otras dos mujeres que están en la terna presentada por López Obrador: Olga Santillán Rodríguez, indígena tepehuana de Durango; y Mónica González Portillo: del pueblo Cucapá, de Baja California. ¿Recaerá en la jalisciense la designación presidencial?
Mala noticia dio anoche en redes sociales el rector general de la Universidad de Guadalara, Ricardo Villanueva. El universitario anunció que “Tristemente el día de hoy (ayer), a Jonathan Santos, estudiante de la Escuela Politécnica Ing. Jorge Matute Remus, del @sems_udg, le arrebataron la vida; fue víctima de la inseguridad y la delincuencia. A nombre de nuestra comunidad universitaria, exigimos a las autoridades se esclarezca su asesinato, se garanticen justicia y entornos seguros. A la familia, amigos y compañeros de Jonathan, les envío mis más sinceras condolencias”. Hace apenas unos días la comunidad de la UdeG marchó en demanda de justicia por el asesinato de Francisco, otro joven de esa casa de estudios. La FEU, por supuesto, se sumó a la condena.
La trabajada alianza electoral en Jalisco entre Morena y PRI se quedó pendiendo de un hilo luego de que Alfonso Ramírez Cuéllar de plano la descartara el pasado fin de semana durante su visita a Guadalajara. La esperanza, sin embargo, muere al último, según reza el refrán, y hay personajes de ambos partidos que aún consideran que se realicen las candidaturas conjuntas. Todo depende, claro, está, de cómo se resuelva el conflicto interno de la dirigencia nacional de Morena. Mientras se decide quién llegue, la llama se mantiene encendida.
