Una auténtica bomba resultó el rompimiento de los empresarios de Jalisco con el Consejo Coordinador Empresarial, uno de los organismos más influyentes de la Ciudad de México. El anuncio de que no están de acuerdo con el CCE lo hicieron líderes de cinco cámaras y cuatro sindicatos jaliscienses, quienes están agrupados en el llamado Pacto por la Estabilidad y el Empleo. Por medio de un comunicado, y una rueda de prensa, empresarios y sindicalistas manifestaron no estar de acuerdo con la reacción del CCE al informe de AMLO del domingo pasado, por lo que desconocieron la representatividad del organismo nacional, y pidieron diálogo directo con el gobierno federal para presentar sus inquietudes. Los sindicatos que se adhieren a esa postura son las delegaciones estatales de la CROC; CTM; CROC-FROC; y CROM. Por partes de las cámaras están la de Comercio Guadalajara; Consejo Agropecuario de Jalisco; COMCE de Occidente; Coparmex; y el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco.
Aplauso merece la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), pues dicha casa de estudios se sumó de manera activa a la lucha contra la epidemia del covid-19, y ofreció en comodato el Hospital-Escuela Ángel Leaño para que las autoridades de salud estatal puedan atender allí a pacientes con la enfermedad viral que azota al mundo. El anuncio lo hizo Alfonso Petersen, exsecretario estatal de salud y exalcalde de Guadalajara, y quien actualmente es vicerrector de la UAG. Petersen Farah explicó que los estudiantes de medicina de la universidad no estarán involucrados en la atención de los pacientes, para evitar exponerlos a la enfermedad.
El Ayuntamiento de Guadalajara, que preside Ismael del Toro, sigue trabajando para asegurar que los comercios y negocios no esenciales mantengan sus puertas cerradas como establece la emergencia sanitaria a escala nacional. El personal de la Dirección de Inspección y Vigilancia recorrió ayer el barrio de San Onofre, donde apercibió a los encargados o propietarios de 68 negocios que operaban sin acatar las disposiciones. No hubo por el momento multas para dichos establecimientos, pero se insistió en la necesidad de que todos los tapatíos se queden en casa.
