Que la desaparición de Erick Saúl Anguiano Villegas (exestudiante universitario), el 30 de junio de 2025 en Zapopan, Jalisco, coincide con la revelación de dos jóvenes rescatados en la Central Camionera de Guadalajara, quienes confirmaron ser víctimas de reclutamiento mediante falsas ofertas laborales. Este patrón criminal –donde prometen empleo para luego esclavizar o desaparecer– ha sido denunciado una y otra vez por colectivos y familiares. En el caso de Erick, la voz de la UdeG, su rectora Karla Planter y su peso institucional evidencian que nadie ha podido con ese mal, aun con todo y que ya fue escándalo internacional.
Que el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco reportó un hallazgo alarmante en una finca de la colonia Santa Cruz del Valle (calles San Pablo y 1 de Septiembre): un cementerio clandestino con evidencias de un lugar donde quemaban cuerpos de forma rudimentaria (antes de que salgan a decir que no son hornos). De acuerdo con Índira Navarro, se localizó una estructura metálica en el patio que contenía restos humanos calcinados y grandes cantidades de cal, indicando un método de ocultamiento distinto al de fosas.
Que mientras tanto, el Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, busca dar pasos importantes en materia de seguridad. Ayer con la colocación de la primera piedra de la Base Regional de Seguridad en Villa Hidalgo, quería mandar una buena señal pero se opacó con casos como los de arriba y por los resultados de percepción ciudadana con miedo para vivir en Jalisco. Como sea, la construcción de este nuevo cuartel, que albergará a más de 100 elementos de la Policía Estatal, trata de ser un compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. La inversión de 75 millones de pesos es un esfuerzo significativo para fortalecer la infraestructura de seguridad en la región, pero está aun muy lejos de devolverle la paz a aquella zona del Norte.
