Reunión tripartita sobre un puente fue la que tuvieron ayer la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno; el presidente Andrés Manuel López Obrador; y el gobernador Enrique Alfaro. El encuentro fue para supervisar los avances de la ampliación de la carretera Guadalajara-Colima, en concreto un tramo de más de 16 kilómetros en la zona limítrofe entre ambos estados. El presidente dijo que se espera que las obras queden listas para que la autopista funciona en su totalidad a finales de 2022. El gobernador jalisciense celebró que la federación pudiera resolver el conflicto ejidal con propietarios de San Marcos, Tonila, al permitir con el destrabe de los litigios la continuidad de la obra. Ya no supimos si se habló de otro tema. Seguramente se dialogó aunque fuera brevemente, sobre seguridad, y Línea 4 del Tren Ligero. Tras el encuentro, el presidente viajó a Coahuila.
Mucha tinta y bites electrónicos correrán sobre el tema del fraude con inversiones inmobiliarias descubierto este fin de semana en Jalisco. El desfalco hacia los inversionistas, al parece más de cien personas, es real y evidente. Lo que habrá que revisar bien es quiénes estaban involucrados, y evitar especulaciones sobre los actores de este caso. Nombres y fotografías circulan desde hace un par de días en redes sociales, pero aparentemente no todo lo dicho tiene sustento. Lo cierto es que la Fiscalía estatal, que dirige Luis Joaquín Méndez Ruiz, le cae una nueva papa caliente en sus manos.
Falta un buen rato para ello, pero la aparente ruptura de la alianza Va Por México (PAN-PRI-PRD) en el Estado de México puede ser un adelanto de lo que ocurra en Jalisco para el proceso estatal de 2024. Hay analistas que ven poca probabilidades de que se mantenga una opción tripartita para los electores en el estado en la carrera a gobernador, la cual evidentemente estará en verdadera disputa entre Movimiento Ciudadano y Morena. Porque hay que recordar que en 2018 cada parrido jaló por su lado, y el escenario podría repetirse. Del lado naranja las opciones están definidas (que no decididas); pero no ocurre lo mismo en el lado morenista.