Que el sector industrial en Guanajuato prepara el recuento de los daños luego del cierre de empresas en solidaridad para combatir el coronavirus, sin contar con mayor apoyo que el ofrecido por el gobierno del estado por 800 millones de pesos y que será repartido entre micro, pequeños y medianos empresarios, principalmente.
Hoy la Cámara de la Industria del Calzado de Guanajuato dará a conocer el balance al corte de este viernes del impacto provocado por la enfermedad, el panorama no es nada halagüeño por lo que se esperan malas noticias, sobre todo en lo referente al mercado interno.
Que está aún sobre el escritorio del gobernador y del secretario de Finanzas la propuesta del Consejo Coordinador Empresarial, para que el estado solicite un crédito por 5 mil millones de pesos para ayudar a las grandes empresas a evitar la quiebra al no contar con recursos suficientes para algo tan básico e importante como es el pago de nómina.
La vertiente del crédito es técnicamente imposible, pues la ley no permite hacer uso de préstamos para invertirlos en programas, una opción viable es reasignación de recursos para crear un fondo y mediante un convenio obligar a los empresarios a liquidar estos recursos en un plazo perentorio.
Que el panorama no pinta nada bien para nadie y si las cosas venían poniéndose color de hormiga ahora arderán como un piquete de éstas, pues resulta que en los últimos períodos vacacionales de Semana Santa y Semana de Pascua, la derrama económica del sector turismo en Guanajuato venía en picada, ahora imagínese con la pandemia.
De hecho una de las cosas que le costó la chamba a Teresa Matamoros, fue precisamente no alcanzar las metas de derrama económica obtenidas en años anteriores, cosa que tendrá que enfrentar Juan José Álvarez, el nuevo secretario. Pero nos dicen que se sentará en la silla hasta el próximo primero de mayo.