Que ayer se respiró un ambiente muy diferente en cuanto a la atención al importantísimo tema del combate a la violencia en Guanajuato, atrás quedaron los señalamientos hacia la entidad por fallas en estrategia y permanencias de funcionarios, lejos los señalamientos de desigualdad y adicciones como causa de los homicidios y el crimen emitidos desde Palacio Nacional.
Y es que primero por la mañana en el informe del gabinete de Seguridad Federal, el secretario Omar García Harfuch habló de una disminución de los homicidios gracias a la captura del Alfa 1 principal generador de violencia, trabajo que se logró por la coordinación con la Secretaría de Seguridad y Paz que encabeza Mauro González.
Que ya cercanos al mediodía se apersonaron en la entidad los titulares de Defensa, Ricardo Trevilla, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Federal; Hernán Cortés, comandante de la Guardia Nacional, y Francisco Almanza, director general del Centro Nacional de Inteligencia algo no visto en años.
Los índices de violencia y el alza en homicidios producto de la guerra entre grupos delincuenciales creció a partir de 2017 y desde ese entonces la coordinación fue lo último que se vio, el reparto de acusaciones estuvo a la orden del día y las exigencias de atender cada quien los delitos que les correspondían según su fuero.
Que la diferencia radicó primero en la presencia de todos los responsables de atender la inseguridad en una sola mesa de trabajo sin distinción partidista y como resultado de este encuentro, se acordó la integración de dos grupos especiales para judicializar casos y otro para llevar a cabo los operativos de detención.
Uno de los grupos es el relativo a las operaciones es liderado por la Secretaría de la Defensa y otro por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ambos en estrecha coordinación con la Secretaría de Seguridad y Paz del Gobierno del estado.