Que en la única entrevista concedida a un medio de comunicación previo a su informe, la gobernadora compartió con MILENIO que en el arranque de su gobierno ha tenido que dar manotazos en la mesa para enderezar acciones de los integrantes de su gabinete a quienes, por cierto, les advirtió que nadie tiene la chamba segura y si se alejan de la visión de su gobierno se pueden ir despidiendo de la silla en la que despachan.
Pero también despejó dudas respecto a su liderazgo pues señaló que nadie más que ella es responsable de las decisiones que se toman en el gobierno de Guanajuato, no hay nadie detrás y toda acción incluyendo las que pudieran representar un error, es responsabilidad de ella y de nadie más.
Que, por cierto, uno de los pendientes que tenía la mandataria previo al informe era el aparente distanciamiento con los empresarios guanajuatenses luego del desaguisado a causa del Fidesseg que llevó a la IP de la entidad a promover sendos amparos para evitar la desaparición del fondo social.
Tras una serie de diálogos a los que se agregó la presión del gobierno de Estados Unidos con el tema de los aranceles finalmente a través de la Secretaría de Economía se lograron encuentros que reanudaron el trabajo en conjunto para evitar en lo posible un duro golpe a la quinta economía de México.
Que hoy la gobernadora Libia García estará presentando ante ciudadanos de San Luis de la Paz para luego realizar una gira por otros cuatro municipios de Guanajuato, sin incluir a León por lo pronto, su primer informe de gobierno en el que el énfasis principal lo ha puesto en temas prioritarios como la seguridad, el agua y sin dejar de lado los programas sociales.
Ayer fue un día inédito pues la entrega del documento que contiene el estado de la administración pública de la entidad fue entregado por primera vez por una mujer al Poder Legislativo y recibido por otra mujer, la diputada local Miriam Reyes Carmona, perteneciente a la bancada de Morena.