Que mañana entra en vigor la renuncia presentada por el fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre a la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo y con ello se inicia el proceso para la designación de quien será el próximo encargado en encabezar los esfuerzos de procuración de justicia ahora para un período de 7 años, dos menos de lo que hasta este momento se tenía programado.
Viene primero a partir del 1 de enero la designación de un encargado del despacho que hasta este momento es un misterio quién será aunque la responsabilidad por unos días podría recaer en cualquiera de los fiscales regionales hasta en tanto se eche a andar la maquinaria legislativa.
Que trasciende que aunque el Legislativo enviaría los perfiles de al menos 5 aspirantes a la titular del Poder Ejecutivo, dentro de este grupo podría ir la persona en la que ya hay un consenso, recordemos que la gobernadora regresará 3 candidatos a los diputados y de entre ellos saldrá la nueva persona encargada de la fiscalía electa por mayoría calificada y se espera que incluso sea por unanimidad.
Ese es el escenario ideal, lo que es un hecho es que todo parece indicar que el asunto quedará resuelto antes de que concluya el mes de enero para evitar retrasos y contratiempos en un asunto que ha sido de preocupación y del dominio público.
Que lo que es un hecho es que la persona que sea designada estará bajo el escrutinio público con una carga importante dadas las circunstancias de violencia que se siguen manifestando en la entidad lo que obligará a la nueva persona encargada de procurar justicia a dar resultados inmediatos ante el clamor ciudadano.
Amén de que las condiciones en las que llega son diferentes a las que hay con quien deja el cargo pues con las modificaciones hechas a la ley, ahora es la gobernadora la que tiene la última palabra sobre la permanencia del o la fiscal en turno si no da resultados, se va.