¡Buenos días Wagnermaníacos! Regresando de Morfeo, ya saben que el día de un luchador comienza después de las 11 de la mañana, después de las 12 del día.
Antes que nada quiero compartirles que me siento muy orgulloso del triunfo de mi vástago, Hijo de Dr. Wagner Jr. Me siento fenomenal de verlo llevarse la victoria en la función de la Arena Naucalpan y quedarse con la cabellera de Hijo de Pirata Morgan.
Tengo muchas anécdotas de mi hijo, de cuando era muy pequeño. Les voy a contar una, resulta que yo iba a mis funciones y regresaba a casa a las 2 o 3 de la mañana para descansar, y lo veía ahí dormido un pedazo de huesillo con carnilla, ahí moviéndose.
Eran épocas en las que podía disfrutar a los hijos, cargarlos. Después pasó el tiempo y llegué en otra ocasión en las mismas circunstancias y recuerdo que lo vi, tendría 4 o 5 años, ya hacía sus travesuras. Lo mire, lo besé y me fui a descansar, pero entre sueños escuché un llanto.
Estábamos solos porque su madre había salido para llevar a la escuela a nuestra hija mayor, Lirio. Entonces me desperté y, ¿qué creen Wagnermaníacos? Mi hijo estaba en la azotea buscando a su mamá, llore y llore. Dije, Dios mío, este niño qué hace aquí. Creo que desde entonces demostró lo aguerrido, demostró el coraje que tendría posteriormente para defenderse.
Recuerdo que cuando lo vi de espaldas estaba de puntitas buscando a su mamá y me asusté. ¡Imagínense que la barda hubiera estado más corta! Se hubiera ido de cabeza y no estuviera actualmente con nosotros. En ese momento descubrí que tenía el coraje para portar en su rostro el nombre de Legado Wagner.
Pasó el tiempo y ya en la secundaria me mandaban llamar porque se había peleado. Luego la preparatoria no asistía el cabrón, entonces me dije, definitivamente hay que canalizarle la lucha libre a este hombre.
A veces uno está ausente de los detalles de la paternidad, porque uno se encarga de poder proveer y por eso me siento muy orgulloso de lo que ha tenido, de lo que ha recibido y de lo que ha logrado por sí mismo.
Ahora con este triunfo me ha demostrado que ese niñito travieso está convertido en un triunfador y manteniendo muy en alto al Legado Wagner. ¡Felicidades a mi hijo! Vendrán muchos triunfos más, ya que apenas lleva 10 años como luchador. Como decimos por ahí, para atrás nunca, siempre para adelante. ¡Te amo hijo! Bien, Bien, Bien.
Dr. Wagner Jr
Twitter: @WagnerJrOficial
