La Cuarta Transformación vuelve a demostrar que en relación a la igualdad de género y la lucha contra la violencia machista no tiene ninguna intención de cambiar nada. No sirve nombrar funcionarias, si se continúa politizando las acusaciones de mujeres contra servidores públicos y hasta premiándolos con cargos y ascensos.
La asignación del historiador Pedro Agustín Salmerón como embajador de México en Panamá nos recuerda la corta memoria que pretende tener el Gobierno Federal, y que, aparentemente, espera que nosotras también la tengamos; pero no es el caso. En 2019, el nombre del postulado a diplomático figuró en el movimiento #MeToo, al ser señalado de acoso sexual contra una alumna del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde se desempeñaba como académico y renunció antes de que se emitiera una sanción en su contra. El 16 de junio de 2021, asumió como director del Museo Regional de Guadalajara, cargo que ostentó apenas seis meses.
La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco cae de sorpresa, no cuando públicamente respaldó a Félix Salgado Macedonio como candidato a la gubernatura de Guerrero el año pasado, a pesar de que contaba con una denuncia por violación y abuso sexual. Y ahora hace lo mismo con el historiador, minimiza los señalamientos y reduce un problema de violencia sistémica en un presunto golpeteo político, algo bien aprendido por el mismo Salmerón, quien en su cuenta de Twitter manifestó que se trataba de un ataque de los “enemigos de la 4T”.
En la lista negra también está el diputado Saúl Huerta, por presuntamente abusar de un menor de 15 años en un hotel de la Ciudad de México; el gobernador de Zacatecas, David Monreal, captado cuando tocó de manera inapropiada a una compañera de partido; y la lista continúa.
Poner los intereses por encima de las denuncias no solamente es una falta de respeto para las víctimas, sino que también promueve un comportamiento violento y machista contra las mujeres al perpetuar la impunidad. No debemos tolerar ni permitir que personas con cuentas pendientes con la justicia ocupen puestos en la administración pública. De nada sirve una transformación, si no comienzan desde casa.
Dora Raquel Núñez
Twitter: @darianzx