En el Estado de México podría estarse configurando un escenario en el cual las políticas profesionales, es decir, las mujeres que han dedicado parte de su vida a las tareas públicas, ya en el ámbito de gobierno o partidista, podrían tener una mayor relevancia.
El solo hecho de que figuren entre las "probables" candidatas habla de esa trascendencia que han tenido personalidades como Josefina Vázquez Mota, Carolina Monroy del Mazo, Ana Lilia Herrera Anzaldo, Laura Rojas Hernández, María Elena Barrera, colocadas en primera fila de la contienda electoral para relevo de gobernador, lista a la que hay que sumar como protagonista a Delfina Gómez Álvarez, ex alcaldesa de Texcoco y diputada federal con licencia, quien va por Morena.
En otros tiempos electorales en la entidad no se había presentado un grupo tan nutrido de mujeres, todas con desempeños importantes en los cargos que han detentado, desde alcaldías, diputaciones locales o federales, senadoras y hasta cargos de partido, así como de gabinete federal y, lo mejor, representando a distintos partidos.
Siguen siendo superadas en número por los hombres, donde hay tela de donde cortar, pero hoy incluso mujeres del ámbito empresarial se apuntaron para ir por la vía independiente, muestra de una nueva actitud de ese sector, el más numeroso en el padrón de electores tanto a nivel nacional como estatal, hacia lo que es la vida pública.
Ante esto, no ha faltado el discurso cargado de misoginia que, en busca de llevar agua a su molino, ha deslizado que las mujeres no votan por mujeres.
Pero creo que hasta en eso los "presuntos estudiosos del comportamiento del sufragio" no han medido bien la situación que se ha venido dando en la entidad pues sobra decir que si algo saben hacer muchas, es precisamente salir a la calle y pedir el sufragio, y lo han obtenido de manera contundente.
Con esto no quiero decir que los comicios del Estado de México deban dirimirse entre mujeres, sino que es preciso reconocer que, queden o no como abanderadas en algunos casos, la presencia femenina es cada vez mayor.
Algunas han decidido por los partidos políticos y otras por cuenta propia, a sabiendas de que deben sacrificar espacios incluso familiares para dedicarle tiempo, además de que van a la batalla política con todo lo que representa: zancadillas femeninas y varoniles y, sin reparos a veces, también campañas sucias.
Congreso transparente
Bien calificada salió la Cámara de Diputados mexiquense en el reciente informe de Josefina Román Vergara, titular del INFOEM, en su calidad de presidenta del Comité de Registro de Testigos Sociales del Estado de México.
Destaca el informe que de 44 testimonios registrados en un año en los procedimientos de contratación pública relevante, éstos se apegaron a la normatividad aplicable y no se reportaron actos de opacidad o de corrupción.
Punto a favor del Legislativo.