Esta noche se realizará el primero de los dos debates que, con carácter obligatorio y en apego al Código Electoral de la entidad, deberán sostener los candidatos y candidatas al gobierno del Estado de México. En poco más de 20 días se han perfilado temas en la agenda de los aspirantes, pero ahora toca exponerlos y confrontarlos.
Seguridad e impartición de justicia, combate a la corrupción y desarrollo social son los que se abordarán. Josefina Vázquez Mota (PAN); Delfina Gómez Álvarez (Morena); Teresa Castell de Oro (independiente); Alfredo del Mazo (PRI-PVEM-Panal-PES); Juan Zepeda Hernández (PRD) y Óscar González Yáñez (PT), deben aprovechar 90 minutos repartidos entre todos para exponer sus ofertas.
El encuentro será transmitido por el sistema de televisión oficial estatal a las 20:00 horas y, seguramente, será retransmitido por otros espacios en Internet por la importancia de este proceso electoral que implica no solo el cambio del Poder Ejecutivo en la entidad, sino anticipos de la elección de 2018.
Deben exponer sus ofertas pero, sobre todo, convencer a una sociedad cada vez más estética y más molesta con la clase política. El voto duro es lo que se proyecta en las encuestas, si se ha de hacer caso a las mismas, pero la franja a convencer es muy amplia.
Son tres temas fundamentales que ocupan buena parte de la agenda pública y es aquí donde los candidatos deberán mencionar cómo le van a hacer para combatir la inseguridad, cómo para combatir la corrupción y cómo para combatir la pobreza.
No concuerdo con el orden de los temas pues la prioridad no parece ser tanto la inseguridad como la pobreza, ésta es sí un verdadero jinete apocalíptico que requiere no solo de un gobierno estatal que distribuya despensas, tarjetas, inaugure comedores comunitarios, etc., pues con esto en realidad no se combate, sino que solo se asiste a la gente menos favorecida. Ya veremos qué nos dicen sobre esto, que es un asunto que nos afecta de una manera u otra a todos.
En cuanto a la seguridad e impartición de justicia, es un flagelo que va a abordarse con profundidad pues hasta ahora todos los intentos por contener al crimen común y al organizado no han dado los resultados esperados. Varios de los aspirantes han sido alcaldes y eso tendría que orientar sus propuestas.
De todos los temas, el de la corrupción sin duda va a ocupar una atención muy especial, habida cuenta que casi desde que se inició la contienda, se ha registrado un intenso fuego cruzado, una campal donde no pocos han salido con la piel raspada.
Esto podría opacar las propuestas serias, más allá de que una contienda electoral supone propuesta y ataque, e inhibir el interés de los ciudadanos por el proceso. Ojalá esto no suceda.
