La Comisión del Trabajo del Senado de la República aprobó por unanimidad la iniciativa “Vacaciones Dignas”.
La cual propone aumentar los días de vacaciones cada año. Un mínimo de 12 días desde el inicio de un empleo formal.
Además de aumentar al doble desde el primer año de trabajo, la reforma implica el aumento del 25% de prima vacacional, mayor indemnización en caso de despido injustificado y se incrementará el salario base de cotización ante el IMSS e INFONAVIT.
La reforma tiene que dar varios pasos antes de convertirse en ley con todas sus implicaciones. Pero avanza con firmeza en el congreso. Es una iniciativa que permitiría tener las posibilidades de descansar con dignidad.
Esta posibilidad entra en conflicto con quien tendrá que invertir más, o tener menos ganancia, en cubrir las vacaciones de los empleados y en pagar primas.
Esta situación se puede compensar con el aumento de producción.
Lo que es urgente es que aprendamos a descansar. Que construyamos pedagogías de la recreación y el ocio.
Bob Blak, en su ensayo utópico “Abolir el trabajo”, propone eliminar todo el trabajo inútil, el que no suma a la existencia humana y que solo se justifica para mantener un sistema de producción y economía basado en horas laborales.
Con todas las posibilidades que existen hoy para automatizar actividades laborales, un gran número de personas podría dejar de trabajar.
Pero, ¿de qué van a vivir los que no trabajen?, allí está el cuestionamiento principal del ensayo: cuestiona la vinculación histórica del trabajo a la remuneración económica.
El autor propone una vida lúdica. La capacidad de construir una organización social que facilite la recreación, lo que hace más profundo la existencia humana, al individuo y a la sociedad.
¿Qué vamos a hacer con más días de vacaciones? Lo mínimo: no exigirnos más trabajo.
Lo ideal: construir experiencias lúdicas. El desafío: armonizar el trabajo y el descanso.
@perezyortiz