La liquidación de la deuda del Museo Internacional Barroco (MIB) es sin duda un golpe de oxígeno a las finanzas públicas; sin embargo, todavía es necesario seguir impulsando estrategias para que los poblanos sientan el inmueble como propio.
De acuerdo al Organismo Público Descentralizado, Museos Puebla, durante el primer trimestre del año, el MIB registró ocho mil 852 visitantes.
Sin embargo, dicha cifra se encuentra lejana de los números que poseen otros recintos que tienen mayor preferencia por parte de los poblanos y de los turistas que visitan la entidad.
Entre los museos más visitados en el estado se encuentra el de la Evolución en la capital poblana con 38 mil 77 visitantes, mientras que el que ha tenido mejor respuesta del público es el Museo Regional de Cholula que recibió a 58 mil 801 entre enero y marzo.
De esta manera, queda exhibido que es necesario aplicar acciones que generen un mayor interés en el MIB, ya que su inversión multimillonaria no se ha visto reflejada en sus visitas.
Está de más decir que durante el mandato de Miguel Barbosa Huerta como gobernador se hicieron dos relanzamientos del lugar, primero con una función de lucha libre en 2019 y luego con una sala inmersiva en 2022, pero ninguno logró el éxito esperado, implicando grandes inversiones.
Ahora, la administración encabezada por Alejandro Armenta Mier dio un paso importante con la liquidación de la deuda que se mantenía por la construcción del recinto y que en los planes originales se extendía hasta la siguiente década.
Por ello, la misión del actual gobierno ahora es sacarle un verdadero provecho al MIB para que deje de ser el elefante blanco que dejó el morenovallismo.
El objetivo es complicado, pero es posible, un ejemplo de ello es Ciudad Modelo, ahora conocida como la Capital de la Tecnología y Sostenibilidad, en donde Armenta Mier enfocó un plan de trabajo verdadero y con atención especial para impulsarlo.
Justo eso es lo que necesita el Museo Internacional Barroco, para que después de tantos años y tantos intentos, por fin los poblanos se identifiquen con él y lo sientan como parte de su cultura.
