“Ningún maratón se vuelve fácil con el paso de los kilómetros. La mitad de la ruta solo marca el final del principio”
Joe Henderson
Este día del padre será distinto. No podremos festejar como siempre lo hacemos. Deberemos cambiar los abrazos por las señales a distancia. El covid-19 ha cambiado nuestra rutina y su dinámica, y los festejos del día del padre no serán la excepción.
Tengo el doble lujo de ser padre y tener padre. En ocasiones, mi trabajo no me permite gozar de esas dos condiciones con la plenitud deseada, pero gracias a él, puedo darles satisfacción, ejemplo y sustento, así que, unas por otras. Soy de esos afortunados que pueden, en este día tan especial, salvo la aparición de alguna emergencia, dedicar el tiempo para estar con ellos.
La rutina del festejo incluye participar en un extraordinario evento: la Carrera del día del Padre. Se había realizado por años al sur de la Ciudad de México, justo a unas cuadras de la colonia en la que crecí. La corrí varias veces antes y después de ser padre; el año pasado la sufrí-disfruté con Amanda como rabbit y empujando una carriola doble abordada por Fátima y por Juan Pablo. Sentí la subida más que nunca, pero fue una especie de ofrenda por las bendiciones de las que soy objeto.
Su primera edición se realizó en 1981, año en que nací. Por décadas, padres e hijos hemos corrido esta carrera; para festejar la dicha de ser hijo y padre, o para homenajear la memoria de alguno de ellos que hoy no puede correr con nosotros.
Este día del padre no será igual. La carrera no se realizará. Como muchos otros eventos a nivel mundial, ha sido cancelada. Deberemos correr por nuestra cuenta. Los organizadores han planeado una carrera virtual.
Momento de correr y momento también de reflexionar. Será un día del padre distinto, por todo lo que ya he narrado, que se vuelve menor, frente al dolor que el covid-19 está provocando a padres e hijos, que no les permitirá festejar a plenitud.
Un abrazo a los padres y a lo hijos, pero uno más fuerte, para todos aquellos que atraviesan por un proceso de dolor.
Abastecimiento: Corre por tu padre y por tus hijos, estando lejos o cerca de ti, pero por favor, no dejes de correr.