Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. Famosa frase dada por don Benito Juárez allá por el 1867, en su momento la dijo para curarse en salud y dar un mensaje claro a la nación invasora de aquel entonces según él, y representada en la figura de Maximiliano de Habsburgo, para que les quedara claro que lo que no les pertenecía no se tocaba.
Quitando la polémica de los críticos juaristas de que esa frase se la plagió del filósofo Immanuel Kant, que si le rasca uno y conociendo cómo fue don Benito algo hay de verdad, ha hecho mucho eco en el contexto nacional e internacional
Le cuento esto y a pesar de que ha pasado ya una semana, lo acaecido allá en Ecuador con nuestra embajada, hubiera provocado que el Benemérito de las Américas se levantar en armas.
Y es que el hecho de que la policía ecuatoriana entrara por la fuerza a nuestra sede diplomática para arrestar al ex vicepresidente Jorge Glas, créame que no tiene precedentes, ni en las épocas más duras de gobiernos dictatoriales había pasado esto, pero paso y una ámpula enorme levantó.
México como debe de ser ya hizo lo propio, presentó su demanda ante el Tribunal de la Haya exigiendo sanciones para ese país, empezado por expulsarlo de la Organización de las Naciones Unidades, esto es lo correcto y no lo que muchos mexicanos de mecha corta andan diciendo de ir a meternos a esas tierras en una incursión militar, eso es tener mucha mecha corta.
El presidente Daniel Noboa de Ecuador cometió un error por donde le vea, se pasó por el arco del triunfo la política internacional de asilo del Convenio de Viena y eso le traerá repercusiones, no olvidemos que la embajada de cualquier país en territorio extranjero es un espacio inviolable.
Curioso porque este país dio asilo a Assange allá en Inglaterra ¿lo recuerda? Y en aquel entonces exigió a gritos a la comunidad internacional que nadie se metiera, bonita cosa, les gusta hacer pero que no les hagan.
Veremos cómo va esto, esperando que acabe justamente.