La Secretaría de Movilidad y Transporte en la semana que terminá presentó lo que podría ser su mejor entregable del sexenio: el Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible, o como se le dice, PIMUS.
Este es el resultado de algunos años de investigaciones, levantamientos de información, entrevistas, foros, pláticas, mesas de trabajo y varias actividades más, hechas con todos los actores de nuestra sociedad; el motivo fue contar con una fotografía clara de cómo está la movilidad de las gente en nuestras tierras para después proponer qué debe de ser hecho, y así asegurar el objetivo de este proyecto, que es satisfacer las necesidades de movimiento de las personas, reduciendo costos sociales y ambientales de los sistemas de transporte, mejorando la accesibilidad y regulando el uso del automóvil.
Este plan no es exclusivo de Hidalgo, ni tampoco una propuesta hecha en casa, es todo un movimiento mundial originado en Europa y después adoptado por muchos países del mundo.
En México son 11 estados con leyes de movilidad y varios ya han desarrollado sus PIMUS, Hidalgo esta semana se sumó a ellos.
Quienes recibieron este documento por parte del gobernador, fueron 15 presidentes municipales, y para que esto no se quede en papel y termine siendo una inversión millonaria tirada a la basura, será su obligación a partir de ahora, diseñar las estrategias necesarias en su planeación municipal para empezar a operacionalizar todo el trabajo realizado.
Y aquí mi querido lector, es donde puede ser que las cosas ya no funcionen como se espera, porque para muchos municipios el tema de regulaciones de movilidad y buenos asentamientos urbanos es de lo último que está en sus agendas.
David Aarón Cárdenas