Sin lugar a duda claro que sí, hoy a 36 años del terremoto de la Ciudad de México, nuestra cultura es distinta, aún somos millones los que estuvimos ese 19 de septiembre y vivimos esa experiencia, yo todavía en secundaria y en aquel entonces me tocó justo a las puertas de esta. Aquello lo recuerdo, fue terrible.
Hoy y gracias a que un año después del terremoto de 1985 se creó el Sistema Nacional de Protección Civil, tenemos generaciones de ciudadanos nacidos ya bajo un esquema distinto, que a partir de entonces nos obligó a acatar normas mínimas de construcción, de seguridad, de emergencia y de respuesta rápida; a desarrollar simulacros y evacuaciones, en fin, a tener algo más de cultura de prevención.
Hidalgo, al ser parte de la llamada zona metropolitana del Valle de México, también se sumó a este proceso de reconfiguración, ya que desde el 2001 el gobernador Manuel Ángel Núñez Soto, publicó la Ley de Protección Civil para nuestro estado, misma que sigue vigente en nuestros días, una ley que al menos asegura que lo mínimo se aplica.
El de mañana no será solo un día en donde la bandera a media asta nos recuerde a los cientos de miles que murieron, sino tendrá que ser además un día que nos lleve a la reflexión profunda de si como ciudadanos estamos totalmente preparados, mi creencia es que no, que los que somos mayores en edad, seguimos esperando que sea el gobierno quien nos indique la mejor manera de manejarnos ante el desastre. Pero seguro estoy que nuestros hijos de ahora serán los adultos que mañana tendrán mejores habilidades para salir avante ante situaciones similares, porque de una cosa estoy seguro, en esta lugar donde vivimos seguirá temblando.
David Aarón Cárdenas