Fue por allá de julio del 2002 en Cancún cuando de manera formal se constituyó la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), un foro permanente de diálogo, concertación y encuentro entre los gobernadores de cada estado de la República.
Aunque fue realmente hasta el 2003 un año después que se logró juntar a todos los representantes de los ejecutivos estatales, sin importar el partido al que pertenecían, a partir de esa fecha y hasta el día de hoy se ha mantenido de esa manera, no importando los colores ni las ideologías, estableciendo mecanismos de comunicación cuyo fin principal es respetar y hacer respetar el pacto federal para deliberar, generar acuerdos y tomar decisiones en beneficio de cada uno de los mexicanos.
La función de este organismo no es tema menor le quiero decir, ya que es un espacio ciertamente “atípico” donde los gobernadores se pueden reunir a conversar y de alguna u otra manera, tomar postura frente al gobierno que esté en turno. La mejor manera que ha encontrado para hacerlo es a través de sus comisiones, 33 para ser exactos, y es donde realmente se crean y promueven propuestas encaminadas a mover a México.
El martes pasado allá en el sur del país, Omar Fayad, asumió la presidencia del organismo y desde ya lanzó un mensaje de unidad y apoyo no tanto al gobierno federal, sino al mismísimo Andrés Manuel de manera directa, diciendo que buscarán estar caminando de la mano para que sus proyectos cuajen y fluyan sin problemas.
Parece que ahora en la Conago será un “honor trabajar con Obrador”.
Por otro lado y por andar de viajero fifí, don Julio ya se nos quedó a medio camino, lástima porque pintaba para ser un buen candidato.
David Aarón Cárdenas