29 de abril es la fecha mágica para el Peje, según él, ese día comenzará la construcción de la que será créame, su obra más polémica, todavía más que el famoso tren Maya, le digo supuesta fecha porque no piense que entrarán las retroexcavadoras y camiones de volteo, no, porque faltan aún varios estudios para poder permitirles picar piedra, el del impacto ambiental, por ejemplo, así que lo del 24 de abril pasado fue más simbólico que otra cosa.
Como lo dije en su momento y lo vuelo a repetir, en papel se ve bien, le aseguro que conforme avance la obra los costos ocultos y no previstos saldrán a relucir, la obra terminará costando más de lo que se nos dice y el reto verdadero estará haciendo acto de presencia cuando las operaciones comerciales allá por el 2021 arranquen, ahí veremos si todo lo planeado operará como se nos ha dicho.
Mi preocupación mayor: la logística en tierra y no por las operaciones aeroportuarias, sino por lo que ocurrirá de las puertas del aeropuerto para afuera, ya se que me dirá que nuestro mesías ya dijo que habrá todo un sistema de interconexión además de un nuevo libramiento por Zumpango para conectar con el Circuito Exterior Mexiquense, pero mientras eso no suceda, ahí le encargo el congestionamiento que podría llegar a ser “brutal” en horas pico, no en la autopista, sino llegando a nuestro querido Estado de México, Ecatepec para ser exactos, donde la ley de la selva asfáltica es la que prevalece.
Por supuesto Omar Fayad estuvo presente para salir en la foto, y como no estarlo después de que se anunció que este nuevo aeropuerto se llamará Felipe Ángeles, considerado de los héroes poco conocidos de la revolución mexicana y oriundo de Zacualtipán.