La paz total es un concepto creado e impulsado por el gobierno del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el que la búsqueda de la paz se eleva a una política de Estado, incluyendo no solo a la guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) —cuyos diálogos se mantienen en México—, sino a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a bandas criminales inmiscuidas en el negocio del narcotráfico.
El día de ayer, el ministro del Interior de Colombia, Alfonso Prada, presentó un balance de su implementación en el que aseguró que las masacres se han reducido en un 50% en los primeros días del año 2023. Prada le atribuyó el descenso al cese al fuego vigente en el país. Sin embargo, lejos de ser una noticia de gran interés, como lo ha sido siempre la guerra, pasó como una noticia casi inadvertida no sólo en Colombia, sino a nivel internacional.
Al presentar el balance del primer mes de la tregua pactada con al menos cuatro grupos armados, entre los que se encuentran disidencias de las FARC, el ministro del Interior colombiano señaló que se han reducido en forma significativa los ataques, los asesinatos, los homicidios y los heridos de las Fuerzas Armadas y civiles.
Por su parte, el ELN y el Gobierno de Colombia lograron retomar las negociaciones de paz, luego de una reunión extraordinaria desarrollada en Caracas hace una semana, en el que se remedió el “impase” que generó un anuncio del gobierno colombiano de un supuesto cese bilateral al fuego el pasado 31 de diciembre y hasta el 30 de junio de 2023, que incluía a dicha guerrilla y que rápidamente fue desmentido por el ELN. Si bien se habían presentado avances previos para llegar a ese acuerdo, todavía no se habían discutido los detalles finales del mismo.
Tanto el gobierno colombiano como los negociadores del ELN aseguraron que después de una “incomprensión momentánea”, lograron zanjar las diferencias que resultaron del “incidente”. El próximo 13 de febrero, en México, "se empezará a tratar y a acordar un cese al fuego bilateral, además se hará un examen conjunto de los logros y dificultades en la implementación de los acuerdos realizados en el primer ciclo", dice el comunicado conjunto.
A través de su cuenta de Twitter, el primer comandante de dicha guerrilla, anunció que “en el segundo ciclo de negociaciones en México vamos a abordar la participación de la sociedad en la construcción de la paz, empezar a tratar y acordar un cese al fuego bilateral, examinar logros y dificultades en la implementación de acuerdos realizados en el primer ciclo”.
Si bien la política de paz total es mucho más amplia que las negociaciones con el ELN, se trata de una gran oportunidad para terminar con décadas de conflicto armado y de matarnos entre hermanos y hermanas en Colombia. Este proceso constituye el sexto intento de diálogo entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN. Es la primera vez que logra negociar con un gobierno de izquierda y la primera vez que se vislumbran resultados en el marco de la paz total. ¡Enhorabuena por el pueblo colombiano!
@DanielaPachecoM