Política

Como siempre, fueron las mujeres. Despenalización del aborto en Colombia

  • Mirada Latinoamericana
  • Como siempre, fueron las mujeres. Despenalización del aborto en Colombia
  • Daniela Pacheco

Ninguna mujer en Colombia podrá ser penalizada por abortar, siempre y cuando lo haga hasta la semana 24 de gestación. A partir de este lunes 21 de febrero, el sistema de salud debe garantizar este derecho sin reparos. Con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte Constitucional ha dado un paso contundente en el reconocimiento de los derechos humanos y reproductivos de las mujeres y las personas gestantes.

La decisión se da gracias a una demanda interpuesta hace un año y medio por el movimiento feminista, a través de la agrupación de organizaciones Causa Justa (que reúne más de 90 organizaciones), en la que solicitaban a la Corte poner fin a la criminalización de las mujeres que decidían realizarse un aborto; entre 2006 y 2019, cerca de 5 mil 700 enfrentaron causas judiciales, con penas entre uno y cuatro años de cárcel.

Cabe resaltar que luego de las 24 semanas, rige el aborto únicamente por las tres causales: peligro para la vida de la mujer; que el feto padezca una patología incompatible con la vida fuera del útero; y que el embarazo sea resultado de una violación.

Como era de esperarse, tan pronto como se hizo pública la decisión, el presidente de Colombia, Iván Duque, y los grupos conservadores y provida del Congreso manifestaron su desacuerdo e hicieron un llamado a convocar un referendo para que sea “el pueblo colombiano quien decida”. ¿Qué podemos esperar de un presidente que cree que “el aborto será usado de anticonceptivo”? Sin embargo, para que se pueda promover un mecanismo de este tipo es necesario primero que se tramite una ley que debe pasar por la revisión del mismo tribunal.

Quienes están en contra aseguran que la materia de esta decisión ya era cosa juzgada,— es decir, que ya se había dado respuesta legal al mismo objeto—, dada la aprobación de las tres causales en 2006.

Sin embargo, las cifras dan cuenta de todo lo contrario. Según la Federación Colombiana de Ginecología y Obstetricia, al año se practican alrededor de 400 mil abortos en Colombia, de los cuales, más del 95% se realiza en condiciones insalubres. Además, sólo en 2020, de acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, 4 mil niñas entre 10 y 14 años dieron a luz, en cuyos casos se presume siempre embarazo por violación; ni siquiera en los casos permitidos legalmente, tenía éxito la legislación vigente.

Existe un uso excesivo del derecho penal, las mujeres seguimos siendo perseguidas y el propio sistema de salud nos empuja a la clandestinidad; el 70% de las denuncias por este delito provienen del propio personal médico. En 2006, había 130 mujeres procesadas al año por el delito de aborto en Colombia, mientras que al día de hoy la cifra alcanza los 400 casos anuales.

El debate no estaba cerrado como nos quieren hacer creer. Desde que se establecieron las tres causales, las cifras nos muestran que no se han garantizado los derechos de las mujeres yniñas. El delito de aborto no disuade a las mujeres de abortar; quien desea abortar acude al sistema clandestino para hacerlo poniendo en riesgo su vida. Con la decisión del máximo tribunal el aborto deja de ser un privilegio en Colombia; las mujeres educadas, que viven en las ciudades capitales, con cierto poder adquisitivo, no mueren abortando. Las pobres sí.

Hoy, como hace 15 años, ha sido la justicia, no el gobierno, quien ha dado respuesta a la lucha del movimiento feminista. Ningún gobierno colombiano ha querido legislar seriamente sobre este tema por temor al castigo político en las urnas y al del Sagrado Corazón de Jesús.

Si bien celebramos este fallo como una victoria histórica del movimiento feminista, la lucha seguirá por una despenalización completa. Con el cambio de gobierno que se aproxima en Colombia urge la implementación de una política de salud integral en materia de derechos sexuales y reproductivos que realmente convierta la práctica del aborto en un derecho. Mientras los provida aprovechan este caballito de batalla de cara a las elecciones, esperemos que el probable triunfo de la izquierda cambie este sombrío panorama; los derechos de las mujeres no se negocian.

¡Gracias a las compañeras argentinas y mexicanas por allanar el camino!

Daniela Pacheco

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.