El Semáforo

ROJO

Terminaron los Juegos Olímpicos y con ello hay que hacer una evaluación a fondo. No nada más de los deportistas, sino del gobierno. La falta de medallas en Tokio 2020 es producto de muchos factores, entre ellos: no cuentan con la infraestructura o el apoyo para entrenar (tal como lo señaló Alexa Moreno), nuestros representantes no pueden llegar a su máximo porque no siempre tienen la oportunidad de competir (no hay dinero para viajes, entrenamientos o participaciones en competencias internacionales). El gobierno quiere éxito, pues eso cuesta y hay que apoyar al talento con instalaciones, entrenadores, viajes, equipo, entre otras cosas, y la realidad es que no lo hay. Es una lástima, porque el deporte es una de las mejores inversiones para nuestro país (con un problema grave de obesidad).

AMARILLO

La polémica tenía que estar en Tokio (no podía faltar). Los deportes de apreciación siempre generarán controversia, lo que para algunos estuvo bien, para otros no y se presta para crear malos entendidos. Muchos son los ejemplos, pero solo voy a mencionar algunos: la israelí Linoy Ashram se llevó el oro en la gimnasia rítmica (algo histórico), lo que generó que el Comité Olímpico Ruso protestara porque no les pareció la puntuación a sus competidoras. Alexa Moreno declaró: “Siento que los jueces fueron un poquito injustos en el primer salto”. De ser posible estaría bien que el Comité Olímpico Internacional mejorara esta situación para que los resultados sean lo más justo posibles y se deje a un lado la duda.

VERDE

Los momentos importantes que nos ha dejado Tokio 2020 son muchísimos, pero hay algunos que van más allá del deporte y que representan el Olimpismo en todo su esplendor. Sifan Hassan levantándose tras caer y aventarse un sprint que le dio la victoria o cuando Gianmarco Tamberi y Mutaz Essa Barshim compartieron el oro en el salto de altura, o ver a los deportistas ponerse las medallas entre ellos a pesar de las restricciones por la pandemia. Estos son solo algunos de los hermosos momentos que nos han dejado estos atípicos Juegos, en los que todos teníamos la esperanza puesta; después de estos meses en los que la desgracia, la muerte, la salud han sido los protagonistas, por un momento y gracias a esta justa pudimos distraernos, disfrutar y sonreír de nuevo.