El futuro de un país se finca siempre en el nivel educativo que sus pobladores tienen. Por eso no es de menor importancia la Reforma Educativa que este país necesita.
Con el PAN en el poder se intento llevarla acabo pero no se consiguieron los votos necesarios. Primero porque el PRD en ese entonces a todo se oponía, el PRI como siempre velando primero por su mercado electoral, en este caso los maestros que a la postre lo abandonaron y traicionaron.
Con el PRI de regreso al poder y con el apoyo del PAN, como una oposición responsable se logró sacar dicha reforma donde se le quitó el control y venta de plazas a los sindicatos y el manejo del recurso, además de que se debían evaluar a los maestros, cosa que no les pareció.
Y ahora con la 4T, todos los partidos exceptuando al PAN, quien se opuso porque no es lo adecuado ni lo mejor para nuestros niños y jóvenes, se aprueba una nueva Reforma Educativa devolviendo los privilegios a los sindicatos y descuidando en todo el nivel educativo que requieren nuestros hijos. Vergonzoso que el PRI haya votado algo que es totalmente opuesto a lo que ellos aprobaron con su presidente Peña. ¡Qué incongruencia!
Pero lo que nos debe preocupar a los mexicanos es qué mientras no tengamos un nivel educativo a la altura de los países en desarrollo la brecha cada vez será más amplia entre ellos y nosotros, lo que se verá reflejado en el nivel de vida de nuestra gente que se ir deteriorando conforme pase el tiempo. Al no tener una buena educación y preparación, nuestros niños y jóvenes no podrán acceder a mejores empleos y con ello obtener una movilidad social. Es una pena que en México se siga viendo primero por los beneficios y privilegios a modo de los sindicatos y después por el beneficio del “pueblo”, ese al que tanto se refiere López Obrador.
Mientras en los países más desarrollados se educa para que su gente adquiera más habilidades y capacidades para enfrentar los retos venideros, mezclan las actividades escolares con la práctica de oficios para adquirir la experiencia necesaria durante su etapa de aprendizaje, aquí seguimos educando como en 1930 que es la preparación que los docentes reciben y ahora menos sino hay capacitaciones ni evaluaciones.
Vamos a los datos duros. Para darnos cuenta en donde andamos parados comparándonos con otros países del mundo. El World Economic Forum (WEF) evalúa cada año la competitividad de 140 países basándose en 12 pilares. Uno de ellos es el de educación ahora renombrado “habilidades”, donde cambian algunos parámetros acorde a lo que hoy se exige mundialmente.
En este pilar de Habilidades, México ocupa el sitio 86/140 países. Estamos muy arriba de la media.
Y si nuestras futuras generaciones no están preparadas para asumir los retos venideros, debemos preguntarnos ¿hacia a dónde vamos y que futuro le espera a México? Lejos de progresar iremos en franco retroceso y con ello la pauperización de las futuras generaciones porque muchos empleos de calidad emigrarán hacia otros países que ofrecerán mejores condiciones en todos los sentidos que nosotros.