Uno de los cambios legislativos más importantes de la 4aT es sin duda las reformas y adiciones en materia de consulta popular y revocación de mandato en la Constitución.
Una reforma paradigmática para sustituir a los políticos cuando los ciudadanos “mandantes”, exigen con energía resultados sin demagogia y simulación.
Las grandes reformas sin estética y cosmetología jurídica a la que estuvimos acostumbrados en el pasado reciente, se sienten y son el dolor de cabeza para los adoradores del pasado.
Las reformas eran por encimita o profundas si de beneficiar intereses se trataba.
Afortunadamente todas han sido aniquiladas para que no queden vestigios, solo la memoria ignominiosa de aquellos que gobernaron de espaldas al pueblo donde se tatuaron: “Acá los que mandan; Allá los que obedecen”. Hoy son minoría por fortuna.
Sin embargo de manera natural, la oposición y muchos actores políticos en contra de la transformación de la vida nacional desde su trinchera opositora y oportunista, se manifiestan en contra de los avances y de los cambios donde muchos organismos autónomos han tomado partido a favor de los neoliberales y adoradores del viejo régimen. Pero esa, esa es otra historia.
La revocación de mandato es sustitución, expulsión y una defenestración ordenada donde el “no te preocupes Rosario” debe ser anecdótico y el epitafio de la “necro política” de aquellos que se sentían intocables y blindados.
Solo un ejemplo: Aquel pequeñito gobernador de Puebla (priista), que mandaba dar “pinchis coscorrones a la vieja cabrona”, refiriéndose a Lidia Cacho autora de Los Demonios del Edén (2004).
El cambio de régimen lleva desterrar practicas hoy impensables respetando la Constitución. La legalidad debe ser el corolario de un estado democrático de derecho.
Así entonces la democracia popular toma otros cauces donde el medio (como la revocación de mandato), es el fin de la democracia participativa.
No obstante para sorpresa de la mayoría, el INE de Lorenzo Córdova quiere frenar la consulta de revocación de mandato programada para marzo próximo con el pretexto de que presupuestalmente no es posible efectuarla por el costo.
Encontraron el impedimento en vez de encontrar el cómo sí.
La actitud de varios consejeros del INE es desafiante a la voluntad popular. Muchos de ellos se quedaron acostumbrados a conducirse al lado del viejo régimen donde la negociación y el chantaje fue muchas veces, la moneda de cambio.
No se han dado cuenta que las cosas están y seguirán cambiando por la voluntad popular que representada en el poder legislativo, exige juicio político por leguleyos y chicaneros.
@cuauhtecarmona