Para entender a un gobierno hay que analizar primero a quienes lo integran.
El estado en su organización más pura se materializa en la administración pública la cual es el vehículo que materializa las políticas y programas para mejorar el bienestar social de toda la población. No de algunos cuantos como en el pasado…
Hace unos días la presidenta electa Claudia Sheinbaum mencionó a parte de los próximos integrantes de su gobierno. Mujeres y hombres con gran experiencia y sobre todo con los genes que requiere la construcción del segundo piso.
El próximo gobierno por fortuna no carga con los lastres que tuvieron administraciones pasadas como cuando por ejemplo, la maestra Elba Esther Gordillo imponía funcionarios.
El bono democrático y legitimo con el que gana la 4T es muy poderoso en todo el país. Fue el resultado de mucho esfuerzo y de escuchar a la gente.
Ahora toca a la próxima presidenta Sheinbaum aglutinar a los mejores perfiles que respondan a los postulados de la transformación.
Estoy convencido que la esencia de su equipo cercano debe coincidir con el movimiento social y sobre todo con el sentir “demos-ciudadano” que se manifestó en las pasadas elecciones.
La pasión despertada donde un voto silencioso puso en jaque a los intelectuales orgánicos del país ha quedado rebasada. Ahora queda construir de manera estratégica sin simulaciones la construcción del segundo piso.
Aún faltan muchos nombramientos sin descuidar al sector paraestatal encargado de darle rumbo y dirección a las políticas públicas.
No hay espacio para el error.
La doctora Sheinbaum se ha caracterizado por buen tino y por su pertinencia en la elección de sus colaboradores, los cuales, deben estar acordes con la imagen que tanto le costó a MORENA cambiar, principalmente al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fuera los sátrapas, ratas y entrelucidos parafraseando a la senadora más morena de los morenos, la legisladora Lucia Trasviña de Baja California Sur.
Hay que recordarles a los opositores que la preferencia electoral de Morena no se hizo en estas elecciones.
Es el esfuerzo de mucho tiempo y de la resistencia de la gente de izquierda.
Hubo un México antes y después del 2018. Ahora queda defender la construcción del próximo país que la mayoría de los mexicanos eligió, donde todos quepamos incluyendo a los que no votaron por MORENA y sus candidatos.
Hay que demostrarles que un gobierno que tenga su basal en los pobres, es mejor que sobre un par de millonarios y explotadores.
Es un momento histórico, la patria estará gobernada por una mujer científica, humanista y congruente con los postulados de la 4T.
El próximo gabinete no tengo duda estará integrado por hombres y mujeres leales a la lucha social, con experiencia y que no se les acuse de robar, traicionar y mentir…
@cuauhtecarmona