El Cbtis 105 de Altamira había estado cerrado desde hace casi un año, cuando se ordenó suspender las clases presenciales en las escuelas para resguardar a los estudiantes en sus hogares frente a una pandemia amenazante que había llegado al país.
Este miércoles, la puerta del plantel se abrió de nuevo, pero no para reencontrarse con sus inquietos alumnos sino para ser uno de los centros de vacunación contra el covid-19 instalados en la zona centro de aquella ciudad. Hasta ese lugar fueron llegando abuelitos, solos, acompañados, a pie, en vehículo, con muletas o en silla de ruedas, registrados y no registrados, superando cualquier obstáculo para poder ser inmunizados, porque ellos desean vivir.
Las imágenes fueron conmovedoras: adultos mayores teniendo que hacer largas filas y en medio de las inclemencias del tiempo, sobre todo este jueves, que llegaron desde la madrugada.
Con mucho esfuerzo y sacrificio pero, sobre todo, su amor a la vida, ahí estaban nuestros abuelitos dando su propia batalla contra un virus que ha venido a enlutar a 4 mil 341 hogares tamaulipecos.
Pese a que el gobierno federal no generó condiciones para evitarles complicaciones a la tercera edad en el proceso de vacunación y tener con ellos más consideraciones, en su mayoría iban optimistas y llenos de fe. Algunos decían que lo que les sobra es tiempo y paciencia, después de estar encerrados casi un año. La vacuna para ellos es vivir, porque han visto partir a muchos de sus contemporáneos, familiares, amigos y conocidos, pues la pandemia se ha ensañado injustamente con nuestros viejecitos, la generación de la gente buena, la de los valores bien cimentados. Lo más valioso que tenemos como sociedad.
En el sur del estado, la inyección iba a ser solo para Altamira por ahora, pero también llegaron personas de Tampico y Madero y la promesa fue vacunarlos a todos.
Ojalá que el gobierno federal cumpla el compromiso de llevar la vacuna hasta los lugares más recónditos para que ningún adulto mayor se quede sin recibirla, sin olvidar las zonas urbanas.
Ojalá que lleguen hasta donde se encuentran aquellos que no pueden valerse por sí mismos, que están solos y no tienen quien los lleve.
Que el gobierno del estado se olvide que el gobierno federal es de un partido y él de otro, para que le ayude eficazmente a llevarles una oportunidad de vida. _