La pandemia ya apagó 559 vidas en Ciudad Madero, pérdidas que seguramente serían menos si no se tuviera un hospital a medio construir desde el sexenio pasado.
La obra es un monumento a la negligencia, a la dejadez y a la irresponsabilidad en la función pública. Arrastra una cadena de errores y omisiones que involucran a todos los niveles del gobierno.
El nuevo nosocomio debió estar listo desde julio de 2016, en la administración del priista Egidio Torre Cantú. Ya se va Francisco García Cabeza de Vaca y los maderenses todavía no reciben su hospital.
No se entiende que no haya sanciones. El tema obliga a proceder al menos administrativamente contra algunos de los servidores públicos que han cometido las faltas más graves.
Recientemente la Auditoría Superior de la Federación señaló situaciones que permanecían ocultas y dejan ver poco del desorden.
De entrada, la ASF detectó debilidades en la supervisión de los recursos aplicados y los avances físicos de la obra y ni siquiera se tenía la mitad de la construcción, pero ya se habían comprado más de 5 mil equipos con un valor de 297.5 mdp.
Y es que las reglas de operación no prohibían financiar el equipamiento mientras la obra no estuviese terminada o tuviera un avance representativo.
Con ello se pudo haber evitado que los equipos que en estos momentos podrían estar ayudando a salvar vidas por alguna enfermedad, permanezcan ociosos.
Ahora el equipo está con los proveedores porque la obra sigue a medias, así llevan casi 880 días desde su entrega. También hubo muchas omisiones en la licitación de este equipamiento.
En una visita de los auditores federales se estableció que el avance real de la obra era del 37.7%.
La obra negra en sus cuatro pisos fue ejecutada, excepto en el área de oncología, y los trabajos de exteriores (guarniciones, banquetas y pavimentos) estaban por concluirse.
Se realizó una tercera contratación que será pagada con recursos estatales y comprenden trabajos de obra consistentes en desmantelamientos y reposiciones de trabajos de la obra contaminada por murciélagos en tuberías y dañadas por óxido.
La ASF emitió ocho recomendaciones y siete promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria. _