
Entre la inundación de encuestas que estamos sufriendo en estas campañas es muy gratificante escuchar a la profesional de los estudios demoscópicos más famosa del momento: Lorena Becerra Mizuno.
En un panel la también doctora en Ciencia Política compartió algunos enfoques y datos poco conocidos sobre los estudios de opinión que nos permiten ponderarlos con mayor rigor y reveló algunos resultados de encuestas propias muy interesantes.
Uno de los datos preocupantes es la percepción sobre quién otorga las becas y programas sociales en México.
Hace apenas cuatro años el 15% de la población creía que las becas y apoyos eran gracias a López Obrador, pero para 2023 la gente que cree esto creció a 40%.
¿Cómo me explico este crecimiento? La principal razón que encuentro es la operación política del ejército de 20 mil siervos de la nación y brigadistas que visitan casa por casa o en instalaciones públicas a los ciudadanos para aleccionarlos sobre que el dinero lo pone el presidente.
Volviendo a las encuestas de Becerra Mizuno: En 2023 alrededor del 30% de la población creía que las becas o apoyos son gracias al gobierno federal; el 12% que es por Morena y menos del 10% que es gracias a los impuestos. Lamentablemente es una muy pequeña minoría la que realmente sabe que las becas y programas sociales se financian con las contribuciones de todos los que pagamos impuestos.
En otro apartado, la especialista con más de 20 años en el mundo de las encuestas comparte que en los últimos tres años aumentó la población con deseos de que se dé un cambio de rumbo.
En 2019 casi el 60 por ciento de los ciudadanos querían una continuidad política en el gobierno federal, pero para 2023 cayó casi 15 puntos rondando ya el 45 por ciento. En el otro sentido, mientras que en 2019 quienes deseaban un cambio de rumbo en México eran el 40 por ciento, para 2023 subió a poco más del 51 por ciento. El cruce de estas intenciones se dio entre 2021 y 2022.
También la especialista aclara que si bien la tasa de rechazo a las encuestas preelectorales por parte de los ciudadanos anda en niveles altos, estas no son muy diferentes a las que se tenían en procesos anteriores, sin embargo -eso sí- ahora se percibe que hay más prudencia de los ciudadanos a externar el sentido de su voto para este 2 de junio, como si la gente se estuviera “guardando” un poco más su preferencia, posiblemente -esto lo digo yo- para evitar ser objeto de algún señalamiento o represalia de parte de personas de su entorno inmediato o de brigadistas gubernamentales.
Otra de las grandes preguntas que surgen en esta época es, sin duda, ¿quién va ganando en la preferencia del electorado? Así, hay resultados muy distintos entre estudios que son publicados en redes sociales, circulados por Whatsapp o que aparecen en medios de comunicación serios y en otros no tanto, pero ¿por qué?
¿Por qué si todas las empresas están midiendo lo mismo, entre el mismo público y en los mismos tiempos hay resultados tan diferentes? Ante esta pregunta que quizá es la que más veces le han hecho, Becerra Mizuno explica que cada empresa tiene sus propios criterios y metodología para hacer sus levantamientos, pero entonces ¿cuáles son las encuestas fiables y cuales no?
Más que decir nombres de empresas recomienda consumir con ojo crítico varias encuestas, muchas encuestas, pero preguntarnos: ¿por qué estoy viendo esta encuesta? ¿cómo me llegó? ¿cuál su finalidad? ¿quién la hizo y quién la financió? Y comparar.
Estas preguntas nos pueden servir para ir afinando el criterio y ver más allá de lo que dicen los meros encabezados de páginas de internet o de los medios de comunicación.
Recomienda ir a consultar el estudio completo que debieron enviar las encuestadoras al INE y que son publicados en línea.
Lo mejor fue que a la pregunta de ¿quién va a ganar la presidencia? Becerra Mizuno dice prontamente: No sé, porque pueden influir factores aún desconocidos, o las condiciones climáticas del 2 de junio y hasta actos de inseguridad entre muchos otros sucesos posibles. Una incertidumbre que alienta.