Para los compadres justicia, gracia y la Función Pública
1. El director de una empresa paraestatal no declaró diversas propiedades millonarias que no corresponden con sus ingresos de servidor público; tampoco reconoce industrias y vínculos con firmas beneficiadas por el régimen. Solución: Carpetazo al asunto y que siga “colaborando”.
Familiares del director de la mayor institución de salud del país han sido beneficiados con contratos millonarios asignados por la misma organización. Solución: Niégalo y que él siga “colaborando”.
El compadre de la jefa de Energía gana multimillonarios contratos del sector energético a través de procedimientos dudosos. Solución: Postear que el compadre no es dueño de la empresa y que la comadre siga “colaborando”.
Un organismo invita a un comediante a un foro lo que incomoda a la no primera dama (porque éste había bromeado antes con el apodo del hijo de ella). Solución: El foro se cancela, la titular del organismo es “renunciada” ipso facto, el organismo es desacreditado públicamente y, además, será aniquilado.
Moraleja: Para los compadres justicia, gracia y la Función Pública; para quien incomode, despido, destierro político y extinción institucional.
2. El virrey Yovidio sale de gira por la Gran Tenochtitlán pero al pasar por La Condesa nadie le ovaciona, nadie le aplaude, todos han muerto por una nueva peste. Se va a la Nueva Galicia y los habitantes de nueve barrios tampoco le aplauden, han muerto de ese extraño mal. ¡Vayamos a donde haya quién le aplauda! Acudamos al Nuevo Reino de León… pero tampoco, el barrio Centro ha sido aniquilado por la peste.
(Las alrededor de 21 mil muertes que sumará México este fin de semana causadas por el COVID-19 equivalen a casi el doble de la actual población de La Condesa de la CdMx, o a todos los habitantes de la Narvarte o de todo el Centro capitalino.
(En Guadalajara equivalen a todos quienes habitan las colonias Moderna -1 y 2-, Americana oriente y poniente, Santa Tere, Lafayette, Capilla de Jesús y La Obrera todas juntas. Si lo comparamos con Monterrey equivale a aproximadamente todos los humanos que residen en el Centro).
No importa la mortandad, ya hallará dónde le sigan aplaudiendo. La peste no importa si el virrey es feliz, feliz, feliz.
