En la mañanera de ayer, durante el informe de seguridad, la Marina insertó una lámina que se titulaba: Impartición de justicia.
El nombre podría ser un poco ilusorio porque lo que realmente quería la Marina era quejarse del sistema de justicia que, según ellos, falla.
Decía la lámina que las autoridades judiciales han liberado a 140 de las 264 personas que se han detenido entre 2021 y 2023. Los detenidos eran acusados de narcotráfico o robo de combustible.
La Marina da sus explicaciones: “desconocimiento de la legislación marítima por parte de los jueces y Ministerios Públicos que actúan en las detenciones en el mar y/o en los puertos, queriendo aplicar la normatividad de las detenciones en el territorio nacional”. Y señalaba en particular a un juez de distrito —sin dar nombre, al menos— que “ha liberado a 24 personas implicadas en delitos de narcotráfico y tráfico ilícito de combustible”.
Lo que hizo la Marina ayer sigue el discurso que inició hace unos meses el Presidente con la ayuda semanal de Ricardo Mejía Berdeja, en aquel entonces subsecretario de Seguridad, que llegó a hacer listas de jueces que, insinuándolos como corruptos, no hacían lo que la Guardia Nacional o el Ejército querían. El presidente López Obrador ha construido toda una teoría sobre los sabadazos porque, según él, los liberan a todos en esos días.
Esas broncas no harán más que aumentar. Por un lado está el afán punitivista de la 4T, que quiere a todo mundo en prisión preventiva y por eso aumentó el catálogo de delitos que merecen la oficiosa, y al mismo tiempo dejó en manos de las fuerzas armadas: Ejército, Guardia Nacional y Marina, la implementación de la estrategia de seguridad.
El Ejército y la Marina nunca han sido, seamos generosos, muy dados a eso del debido proceso y la presunción de inocencia. No es lo de ellos, pues. Si agarran a alguien, pues ya está, lo agarraron, qué más. No importa el método o las pruebas —les encanta la flagrancia, qué curioso— y menos el debido proceso.
A esto habrá que aumentar que los próximos meses la Suprema Corte comenzará la discusión sobre la militarización del país, con lo que esas tensiones aumentarán.
Tal vez por eso, al menos a mí, lo que me llamó la atención de la ceremonia del domingo en Querétaro no fue que la ministra se parara 30 segundos tarde. Sino los uniformados en buen lugar que se pararon y aplaudieron todo el tiempo.
@puigcarlos