Acapulco, Guerrero.- El viernes pasado en la Costera Miguel Alemán, camino a un restaurante tradicional del centro de Acapulco, nos topamos un retén del Ejército y la Guardia Nacional ubicado casi enfrente del hotel Avenida, a unos metros de la Marina Acapulco. El retén funcionaba en ambos sentidos.
Los federales paraban cada vehículo, hacían un par de preguntas y decidían. Enfrente de nuestro coche venía una camioneta suburban, vidrios polarizados. Le pidieron a los ocupantes si abrían la cajuela; el del lado derecho del conductor se bajó, intentó abrirla, no pudo, los apartaron a un costado de la calle para seguir hablando con ellos como antes lo habían hecho con un par de taxis.
Todo en orden, de hecho comentamos mientras comíamos el mucho Ejército y Guardia Nacional que se ve en estos días en Acapulco, sobre todo en el viejo o tradicional Acapulco. Recordamos lo sucedido en el mercado, el incendio provocado, después de la llegada de las fuerzas federales hace un par de meses, por quienes cobraban derecho de piso, según el Ejército.
Un día después, más o menos a la misma hora, tres y media de la tarde, en que habíamos topado el retén, exactamente donde estaba el viernes el retén pero en la playa, dos hombres llegaron a matar a dos hombres en un restaurante.
Según el relato de la Fiscalía del Estado: “Ante este hecho la Policía Investigadora Ministerial intentó detener a los agresores en su huida, por lo que repelieron la agresión, quedando uno sin vida y el segundo gravemente herido, escapando con dirección al mar, iniciando de inmediato su búsqueda y localización”.
La FGE indicó que en la zona se aseguraron “dos pistolas nueve milímetros; mientras el Ministerio Público y peritos iniciaron las diligencias correspondientes”.
En la zona, los vecinos se asustaron pero media hora después todo volvió a la normalidad. “Una más de muchas”, decían los locales. La calle, el súper, los restaurantes, las playas siguieron como si nada hubiera pasado. Eso sí, tenían otra versión, que quienes persiguieron a los asesinos fueron guardaespaldas que estaban en un evento en la Marina, que está a lado de playa Manzanillo y hacia donde venían huyendo.
El domingo no había retén. Como no hubo el sábado, ni el Ejército ni la Guardia aparecieron, según el comunicado de la fiscalía. Todo es raro. Una más de muchas, dicen los acapulqueños. Así el bello puerto.
@puigcarlos