Hay algo de vergonzoso cuando algún gobernante actúa exactamente como lo anunciaba un refrán popular.
Lo de ahogado el niño, tapado el pozo no es una receta, mucho menos un elogio. Es una manera de señalar, de burlarse de la inutilidad de las autoridades para prevenir que el niño se ahogara. Lo digo, perdón, porque parece que hay quien no lo entiende.
Un joven de 20 años, poblano, en una fiesta en las trajineras de los canales de Xochimilco se cayó al agua, se hundió y parece que atrapado en el fango murió. Horas después su cadáver fue encontrado. El inicio de la tragedia está, como todo está siempre ahora, registrado en un video tomado desde un teléfono.
Ayer consulté con mi hijo. ¿Hace cuánto que él sabe que las trajineras de Xochimilco se convirtieron en el lugar de grandes fiestas y borracheras de jóvenes? Pues desde que tiene memoria de ir a fiestas y a borracheras. Al menos hace diez años. Coincide con mi memoria de haber dado permisos para ir y de empezar a enterarme, por él, por otros papás, que el plan en Xochimilco era cada vez más popular, y sí, cada vez más lleno de alcohol.
De alguna manera esto pasó desapercibido para las autoridades. O no, por supuesto, porque las fiestas en la trajinera requerían del alcohol que se compra en los comercios del embarcadero y que muchas, muchas veces se vende a menores de edad, lo que está prohibido.
De hecho, a Xochimilco, a las trajineras, esta moda les hizo bien. Les trajo visitas y dinero. A las autoridades nunca se les ocurrió poner más seguridad, reglamentar y vigilar que no se hicieran cosas como pasarte de una trajinera a otra, maniobra peligrosa con o sin alcohol, etcétera. No.
Muere un joven, una tragedia, y ¿cuál es la solución? Poquito alcohol y cero música, o solo de mariachi. Evidentemente entre las autoridades hay quienes no pueden escuchar música sin beber. Siempre es más sencillo prohibir que gobernar: es decir, regular, supervisar, proteger.
El joven poblano cayó cerca del embarcadero, por cierto, ¿alguna autoridad ahí? ¿Algún protocolo?
Y sabemos qué va a suceder: se seguirá bebiendo en las trajineras solo que ahora será ilegal y, por lo tanto, el mercado negro crecerá.
Y sí, eventualmente, ahí donde hay agua, y fiesta, y ausencia de autoridad…otra tragedia sucederá.
@puigcarlos