Al ser el partido que encabeza el gobierno federal y dueño de las cartas de las principales “corcholatas” presidenciales, es obvio que las miradas se centren en Morena sobre quiénes serán sus aspirantes a las nueve gubernaturas en juego en 2024.
De entrada, al existir la regla de la paridad para las nominaciones, se da por descontado que los morenistas irán por la ecuación de postular a cinco mujeres y cuatro hombres, porque sería un despropósito lo contrario.
Precisamente el Plan B contenía una serie de reformas para acotar al INE y de paso modificaba las reglas del juego al permitir que la decisión de la paridad en la designación de contendientes, fuera a discreción de los partidos políticos.
Al no prosperar el plan, con la actual legislación, deberá elegirse en paridad a quienes van a lanzarse a la gubernatura.
Y con esta regla, las especulaciones en el seno de Morena señalan que es muy probable que, en el caso de Jalisco, los dirigentes de la 4T (léase AMLO), opten porque sea una mujer la registrada en la contienda.
En cuanto a los varones, las lecturas en Morena apuntan a que, en la Ciudad de México, será anotado un candidato para buscar sustituir a Claudia Sheinbaum y entre los apuntados, figuran Omar García Harfuch, secretario de Seguridad; Martí Batres, secretario de Gobierno y el propio Mario Delgado, presidente del partido.
Para Chiapas podría ir Zoé Robledo, el actual director general del IMSS, que cuenta con el apoyo del senador Manuel Velasco (exgobernador con gran presencia en ese estado) y por supuesto de López Obrador.
El tercer estado para un hombre sería Puebla, con el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco o con Alejandro Armenta Mier, el presidente del senado, por cierto, primos.
Y el cuarto estado podría ser Veracruz, si el gobernador Cuitláhuac García impone al candidato, o de lo contrario sería designada una mujer, que podría ser la actual secretaria de energía, Rocío Nahle, de todos los afectos de primer mandatario de la nación.
Pero también podría ocurrir con Tabasco, donde Javier May, actual director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), ha recibido del presidente la preciada encomienda de sacar adelante el proyecto del Tren Maya.
Ahora bien, las entidades donde podrían ser designadas mujeres para cumplir con la regla de la paridad (que en este caso serían cinco nominaciones), serían las siguientes.
Yucatán, que pese a las encuestas dan una buena ventaja al delegado de los programas sociales del gobierno federal, Joaquín Díaz Mena, “Huacho”, la senadora Verónica Camino Farjat, ha levantado la mano y reclamado su derecho a contender y romper la elección “machista” de 2024. Si se cumplen los pronósticos, Morena postularía a una mujer.
Misma situación sucede en Guanajuato, donde el aspirante mejor posicionado es Ricardo Sheffield, titular de Profeco, pero podría ser una candidata la registrada.
El caso de Morelos tiene a Margarita González Saravia, directora de Lotería Nacional y muy cercana al presidente, como posible candidata de Morena.
Luego estaría el caso de Veracruz, con Rocío Nahle, la secretaria de Energía y Tabasco, donde una carambola afectaría a Jalisco.
Resulta que para que esta entidad sea la quinta con una mujer como candidata en lugar de Jalisco, tendría que suceder que el actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, no sea la “corcholata” favorecida para la presidencia, en cuyo caso, como consolación, la nominación para la gubernatura de Tabasco, recaería en su hermana, Rosalinda López Hernández, administradora General de Auditoría Fiscal Federal del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Y da la casualidad que los dos morenistas abiertamente en campaña, Carlos Lomelí y José María “Chema” Martínez, tienen las veladoras puestas al mismo santo. Al titular de Gobernación.