Estamos a una semana de que los duranguenses conozcan a quien los gobernará durante los próximos seis años.
La contienda duranguense que poco a poco ha ido escalando en importancia a nivel nacional, será una batalla muy cerrada entre cuadros que se conocen de hace mucho tiempo.
Es una lucha de conocidos, en donde ambos equipos conocen la forma de operar del contrario, por lo que la estrategia en el manejo mediático de estos últimos días será decisiva para lo que suceda el próximo domingo.
Es innegable que estamos en la etapa en la que la guerra sucia está surgiendo en ambos lados de la cancha, pero la forma en la que los cuartos de guerra la abordan ha sido muy diferente.
Por un lado, la Coalición Morena-Verde-PT-RSP ha sufrido sendos descalabros en días recientes, con presuntas publicaciones detallando la corrupción que se vive dentro del partido Morena.
Propiedades, favoritismos y enriquecimiento inexplicable han sido los temas con los que esta coalición ha tenido que lidiar y que lamentablemente para su causa no han sabido abordar, explicar o cuando menos, como dice el librito, ignorar para que estos temas no se posicionen.
La loza pesadísima que Morena carga con sus pésimos gobiernos es un factor que esta permeando fuertemente entre los duranguenses, quienes por ningún motivo desean que un cambio de régimen los vaya a regresar a los niveles de inseguridad que se vivían en el estado algunos años atrás y es evidente que el retroceso en seguridad va de la mano con los gobiernos de Morena.
La llegada de elementos de la guardia nacional y la marina no hace más que preocupar al pueblo de Durango sobre la posibilidad de que este próximo domingo se generen actos de violencia o intervención de delincuentes en la jornada electoral, algo que tristemente hemos visto en las elecciones de nuestros estados vecinos.
Desde palacio nacional la artillería ha sido enviada, mas de 60 diputados federales, jefa de gobierno, secretario de gobernación y demás personajes han llegado a Durango para apuntalar un proyecto morenista, que no termina de cuajar, que no convence a la gente, que ha sido señalado por corrupción, por falta de empatía y como dicen por ahí, de acartonamiento.
Los duranguenses acudirán el próximo domingo a las urnas, se espera un alto nivel de abstencionismo, o al menos eso es lo que los expertos sugieren.
En este contexto, las estructuras de los partidos medirían sus fuerzas en lo que sería una contienda por demás reñida.
Sin embargo, contrario a esto, hay una voz que se mueve en el anonimato y que se espera este 5 de junio se haga sentir, es la voz que puede ser el fiel de la balanza para que Durango elija a su gobernante.
Es la voz de ese sector aspiracionista, que sabe que nuestro país va mal, que sabe que los “otros datos” que nuestro gobierno federal ofrece, no corresponden a la realidad del mexicano, es la voz que no quiere caer otra vez en un clima de violencia que en nada ayuda al desarrollo de la sociedad.
Este domingo esperemos que la real voz del ciudadano duranguense pueda manifestarse para tomar una decisión trascendental y elija, para su bien, no a quién se lleve bien con su presidente o sea de su mismo partido, si no a quien tiene la capacidad de guiarlos y guiarlos bien durante los próximos seis años.
Todos a votar y que Durango Decida.