En el último mes, cada semana que pasa, es una semana en la que seguimos viendo como el futuro del mundo se encuentra cada vez más en juego y México no es la excepción.
A pesar de que la curva infecciosa en el país se mantenga por debajo de los estándares de otras naciones, ya sea que este maquillada o no, invariablemente tenemos un serio problema por delante.
Y no podemos confiar en que la solución provenga de un gobierno federal que se pasa dando tumbos y tomando decisiones como si viviera en otra realidad.
Declaraciones ridículas e inhumanas como el decir que “la pandemia nos vino como anillo al dedo“ o, el inexistente plan de rescate económico, que más bien parece plan asistencialista de los años 70’s, no dejan duda alguna de que estamos en un barco, cuyo capitán ya perdió el rumbo y parece no importarle si el barco se hunde.
Estamos hartos de escuchar día con día declaraciones insulsas y vanas, sin fundamento, sin propósito.
Estamos hartos de observar que vamos rumbo al mayor problema de salud, económico y social de nuestra generación y nos toca afrontarlo con una administración que no tiene la menor idea de lo que sucede.
Ante el inevitable problema sanitario, sobrevendrá un enorme problema económico, y por ende le seguirán el problema social y político.
López Obrador, ha tenido enormes oportunidades para apuntalarse como un líder único, sabemos que la situación de salud será problemática y se entenderán muchas cosas, pero el presidente ha perdido su oportunidad de ser empático y flexible, ha perdido su oportunidad de mostrar un liderazgo que le plante cara a la adversidad y se atreva a tomar decisiones fuertes para salvaguardar a su pueblo, lejos de eso, se la ha pasado vociferando las mismas tonterías de siempre, usando la demagogia y los descalificativos para según él, hacer frente a esta crisis y todavía rematar que “vamos bien”.
La curva infecciosa, según los datos oficiales, es menor al promedio general, no así nuestro índice de mortalidad, eso en ningún lado es para decir que “vamos bien”, o es que nuestro presidente no es capaza de hacer una simple regla de tres y darse cuenta.
Otra vez México se encuentra a las puertas de un desafío enorme, tenemos que afrontarlo y como sociedad salir adelante y todo a pesar del gobierno federal.
Queda en manos nuestras hacer lo que nos toca, porque solo del pueblo mexicano, saldrá la entereza y el coraje para hacerle frente a lo que venga.
Se juega en estos momentos mucho del futuro de nuestro país, actuemos con responsabilidad, cuidémosle y cuidémonos todos.