El nearshoring, es la práctica de trasladar procesos de negocio o producción a un país cercano geográficamente que resulte atractivo como cliente principal.
Está práctica se ha convertido en una opción cada vez más popular para empresas de América del Norte y Europa en busca de una forma más rentable de manejar sus operaciones.
México se ha convertido en un destino atractivo para el nearshoring por varias razones, la principal es precisamente su cercanía con el mercado más importante de consumo a nivel mundial. Sin embargo.
Esto también representa una serie de retos, que nuestro país debe ser capaz de afrontar para poder aprovechar esta condición.
En primera instancia, México compite con otros países de la región como Costa Rica, Brasil, Argentina y Colombia, que también se han enfocado en el desarrollo de la industria de servicios, esto lo obliga a elevar su calidad en los servicios y mano de obra, de manera tal que siempre sea un referente por sobre otras naciones del continente.
El segundo reto y tal vez el más difícil de afrontar es la seguridad. La violencia y la inseguridad son un desafío constante en algunas partes de México, lo que puede desalentar a las empresas que consideran trasladar sus operaciones al país.
Por último, tenemos un déficit importante en el sistema a de competitividad de nuestra fuerza laboral, la falta de habilidades técnicas especializadas en algunos campos puede ser un obstáculo para el buen desarrollo de esta práctica comercial.
En contra parte, también tenemos importantes ventajas que debemos aprovechar.
En primera instancia los costos laborales y de operación en México son a menudo más bajos que en otros países desarrollados, lo que puede hacer que el nearshoring sea una opción rentable para las empresas.
Nuestra privilegiada proximidad geográfica nos sitúa cerca de los Estados Unidos, lo que facilita la comunicación y el transporte de mercancías entre ambos países.
Otra enorme ventaja es que México tiene acuerdos de libre comercio con muchos países, incluyendo los Estados Unidos, lo que hace que sea más fácil y rentable el intercambio de bienes y servicio.
Y por último una fuerza laboral joven, lo que facilita la comunicación y favorece la capacitación en inglés para los empleados de las empresas que se trasladan al país.
El nearshoring en México presenta tanto retos como oportunidades, pero representa una opción real de desarrollo si sabemos aprovecharla.