Prácticamente estamos en temporada de vacaciones, es el momento en el que miles de niños regresarán a sus casas y entonces comenzará el conocido martirio de que hacer con ellos, en especial con los más pequeños.
El espacio vacacional ha cambiado enormemente, no voy a decir que desde mis épocas infantiles por que eso ya es demasiado, pero si de al menos unos 20 años a la fecha.
Los que fuimos niños en los 70’s, 80’s y aún en los 90’s, estuvimos acostumbrados a aprovechar nuestro tiempo libre jugando o paseando con los amigos ya sea en casa de alguno de ellos, en alguna plaza o en la calle del barrio.
Pero esto se acabó, a principios del siglo 21, la proliferación del celular en conjunto con una escalada de violencia en nuestro país hizo que los nuevos padres comenzarán a dejar en manos de la tecnología el espacio libre de sus hijos.
Y no es que antes no hubiera tecnología o videojuegos, pero la vida era diferente, era más tranquila y menos sedentaria.
El uso excesivo de celulares o pantallas para entretener a los niños es una práctica común entre los nuevos padres y esto no siempre es lo más apropiado.
Según un estudio de la prestigiosa psicológa Sheri Madigan de la Universidad de Calgary, que analizo durante los últimos diez años el desarrollo de bebés y su relación con pantallas de tabletas, televisores o celulares, se encontró que el exceso de uso de las mismas, tiene consecuencias graves en el desarrollo de los niños.
Fueron 2400 niños los que fueron observados durante ese período y se encontró en ellos serias deficiencias en las áreas de comunicación, habilidades motoras, resolución de problemas y habilidades sociales.
Este estudio demostró que el desarrollo infantil se despliega en los primeros 5 años de vida del pequeño, por lo que es sumamente necesario que el niño se abstenga de estar frente a una pantalla ya que se pierden oportunidades importantes para practicar las habilidades interpersonales, motoras y de comunicación, además se interrumpen las interacciones con los padres y se limita el desarrollo verbal y social .
En términos generales, el abuso de pantallas o dispositivos digitales perjudica desde el sueño y descanso del niño hasta su desarrollo cognitivo, desde los primeros años y más allá de la primera década de vida.
Estos resultados soportan la relación entre el tiempo de pantalla y el desarrollo infantil.
El asunto es más grave si nos enfocamos en la población masculina, los niños fueron los mas afectados en este estudio y además se comenzó a detectar también un aumento en los niveles de depresión.
Cabe señalar que este estudio no hace distinción entre el contenido de consumo, es simplemente entre el tiempo que se pasa frente a una pantalla, del tipo que sea, y el desarrollo integral.
La recomendación, y no se necesita se un experto para hacerla, es pasar más tiempo con nuestros hijos, motivarlos a realizar actividades al aire libre, fomentar su interacción con otros niños y sobre todo estar al pendiente de ellos, el dispositivo digital no debe ser la niñera de nuestros hijos, busquemos formas de acercarnos e interactuar con ellos, que es cansado y que a veces nuestros escuincles no son precisamente los más accesibles o los mejor portados pues es cierto, pero el hacer actividades con ellos seguramente también será de mucho beneficio para nosotros, así que aprovechemos esta oportunidad y hagámoslo.