Cuando el mundo estaba pensando que podíamos olvidarnos de la pandemia, surge en África una nueva variante que comienza a preocupar a la humanidad.
Ómicron es el nombre de esta variante del Covid-19, que según algunos primeros estudios podría ser hasta 500 veces más contagiosa que el virus original, lo que podría llevarnos a un escenario en el que los contagios estarían fuera de control.
La primera preocupación que esta variante representa es precisamente su transmisibilidad, por poner un ejemplo con la variante original una persona podría contagiar en su entorno inmediato a otras dos, mientras que con la nueva cepa el número de contagiados por persona escala hasta 20.
Por otro lado, algo que mantiene en vilo a la comunidad médica, es que las características de esta nueva cepa podrían ocasionar que al exponerse al virus no existe aún la certeza de si la inmunidad por infección previa o la aplicación de vacunas en una persona presenten una respuesta favorable, es decir, ómicron podría ser inmune a cualquier tipo de protección natural o científica.
Tal vez estamos en el umbral de las semanas más preocupantes, pero también esperanzadoras de nuestra batalla contra el Covid-19.
Si los síntomas de esta variante son más condescendientes y breves, con su alta propagación, podríamos comenzar a generar una inmunidad de rebaño natural ya que los infectados serían muchos y la propagarían sin cesar, de tal forma que llegue a ser la cepa dominante y pase a formar parte de nuestro catálogo de alergias y gripes.
Por el contrario, si Ómicron resulta agresiva, la humanidad podría estar ante una sería y grave amenaza.
Europa ha comenzado a cerrar sus puertas al exterior y a restringir sus salidas. Estados Unidos y Canadá han anunciado posibles medidas preventivas contra esta variante.
Nuestro país, sin embargo, está promoviendo los actos masivos y salir a las calles.
Nuestros niveles de vacunación aún son bajos con respecto a la población total y casi el 80% de los que si están vacunados ya se encuentran en la fase señalada como el límite máximo de protección de cada una de las diferentes vacunas.
Sé que el confinamiento es alarmante y que afecta de muchas formas a todos los seres humanos, pero en ocasiones es la única solución ante estos peligros.
Las próximas semanas serán cruciales, confiemos en que la nueva variante significará el ansiado final de una pandemia.
Por lo pronto sigamos las recomendaciones y reforcemos la guardia.
Falta poco, confiemos en la ciencia y sigamos cuidándonos.
