La pandemia que ha azotado a este mundo desde fines del 2019, ha escondido a la vista de todos diversos problemas de carácter mundial que no han sido tomados en cuenta con la relevancia que ameritan.
De entre los muchos problemas adicionales, el cambio climático es por mucho el nuevo foco rojo que esta humanidad debe enfrentar en los próximos años.
Se ha dado a conocer por parte del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático) de la ONU, un informe sobre la forma en que nuestro planeta será afectado por el inclemente e irreversible calentamiento global en los siguientes 20 años.
Para que entremos en contexto, este informe es diseñado a partir de un análisis exhaustivo de casi 20,000 documentos científicos elaborados a lo largo y ancho del mundo.
El principal argumento de este extenso documento, nos indica que el calentamiento global es una realidad y afecta a todas las regiones del mundo, lejos del panorama de ficción que en ocasiones representa, este informe nos muestra una alerta roja para la humanidad suplicando que cambiemos nuestro accionar y nuestros modelos de consumo ya que los únicos que podemos detener este deterioro mundial, somos nosotros mismos.
El último informe presentado en el no muy lejano 2013, nos indicaba que un aumento de temperatura global de 1.5 grados centígrados sería el límite seguro para la conservación de la vida y este límite estaba previsto para los próximos 150 años.
La información que sale a luz nos demuestra que el umbral de este aumento de temperatura, con las condiciones actuales, será en el año 2040 y si no conseguimos cuidar nuestro accionar respecto de las emisiones contaminantes como CO2 y Metano, podríamos adelantar hasta una década este umbral.
Con estas condiciones, el nivel del mar aumentaría para finales de este siglo aproximadamente entre dos y tres metros, lo que devastaría ciudades costeras enteras y supondría el inicio de un evento de extinción por el incremento del agua salada, la perdida de tierras fértiles y la carencia del agua potable.
El uso continuo y desmedido de combustibles fósiles podría acelerar aún más este calentamiento y llevar a una inestabilidad en la capa de hielo polar en los próximos diez años que derive en acontecimientos catastróficos naturales como súper huracanes, sequías intensas o tormentas de arena y polvo descomunales.
En conclusión, este informe anula categóricamente cualquier discusión sobre si es necesario o no, reducir la contaminación por emisiones, principalmente de sectores como el petróleo, el gas y los combustibles fósiles.
Estamos ante una de las últimas y más urgentes llamadas de auxilio de nuestro planeta, como referencia en los últimos 20 años hemos modificado nuestra temperatura global como no lo habíamos hecho en los 150 años que le precedieron.
Esto no es un tema de ficción o de una película dominguera, debemos de cambiar nuestro consumo de energías fósiles y generar sistemas de distribución de energías limpias, porque de lo contrario estaremos en una situación en la que ni Bruce Willis o los Avengers nos podrán salvar.
