La Inteligencia Artificial (IA) tiene un amplio alcance en la vida cotidiana y en el ámbito empresarial.
En los últimos días el mundo de la música también entro en controversia cuando se anunció que para poder ganar un Grammy, se debería de ser un cantante o autor no informático y es que en el último mes a nivel mundial se han posicionado en los primeros lugares de popularidad algunas melodías escritas, musicalizadas y cantadas por una IA.
Como todo lo que sucede en torno a los alcances de las IA, se ha vuelto tema de controversia.
No podemos negar el alcance que las IA´s están teniendo en nuestro entorno, por solo mencionar algunos ejemplos, aquí tienes algunas situaciones de cómo se utiliza la IA en diferentes áreas.
En primer lugar, mencionaremos a los asistentes virtuales como Siri, Google Assistant y Alexa que utilizan técnicas de IA para responder preguntas, brindar información y realizar tareas básicas a través de comandos de voz.
Los chatbots también emplean IA para interactuar con los usuarios y proporcionar respuestas automáticas en sitios web y aplicaciones.
Otra de las áreas favoritas para las IA´s, son los sistemas de recomendación, los cuáles se basan en algoritmos de IA para analizar el comportamiento de los usuarios y ofrecerles recomendaciones personalizadas.
Esto se aplica en plataformas de streaming de música y video, tiendas en línea, servicios de transmisión, redes sociales, entre otros.
En pocas palabras son las posibles sugerencias y carteleras que Netflix o Prime Video presentan a sus subscriptores.
Otro uso muy común es cuando la IA se utiliza para automatizar tareas rutinarias y repetitivas en empresas, como el procesamiento de datos, la clasificación de documentos, la generación de informes y la atención al cliente.
Esto permite ahorrar tiempo y recursos, además de reducir errores humanos.
Así mismo la IA ha avanzado en el campo del reconocimiento de voz y de imágenes, lo que ha permitido el desarrollo de aplicaciones como la traducción automática de voz, la detección de fraudes mediante el análisis de imágenes, la identificación facial en dispositivos móviles y la clasificación de objetos en fotografías.
Uno de los últimos logros de la IA es su papel fundamental en el desarrollo de vehículos autónomos, utilizando sensores y algoritmos para percibir el entorno, tomar decisiones y controlar el movimiento del vehículo de manera segura.
Y por último la IA se utiliza para analizar grandes volúmenes de datos y extraer información relevante.
Esto puede ayudar a las empresas a identificar patrones, predecir tendencias, realizar análisis de mercado, optimizar la cadena de suministro y tomar decisiones basadas en datos.
Como usted verá, estos son solo algunos ejemplos, pero la IA tiene un potencial significativo en diversos campos, desde la medicina y la investigación científica hasta la seguridad cibernética y la gestión de recursos.
Su aplicación continúa creciendo y transformando la vida cotidiana y las empresas en múltiples aspectos.
Nos guste o no, con paranoia o sin ella, debemos de voltear a ver a la IA, como un aliado de múltiples tareas que nos ayudara a llegar al siguiente nivel y no como el villano malévolo de una película de ficción, o al menos eso esperamos.