Hemos concluido una jornada electoral más en nuestro país. Los resultados que de esta surgen se pueden ver de muchas y muy diferentes formas.
Habrá quien considere que Morena continúa siendo una fuerza arrolladora ya que logro sumar a su causa al menos diez gubernaturas más, sí, pero perdió casi la mitad de las alcaldías de la ciudad de México.
De igual forma existen los que consideran que Morena fue un gran perdedor ya que vio menguada su fuerza con una diferencia de casi 15 millones de votos con respecto de la elección presidencial pasada, pero las elecciones son muy diferentes, nunca será igual elegir presidente de la república, que elegir diputados, además mantiene la mayoría en el congreso.
A nivel local, en Coahuila el PRI reafirma su fuerza y se consolida, mientras en Durango, Morena se debilita a nivel estatal, pero se fortalece en la laguna. Total, que todo depende del cristal con que se mira.
Sin tratar de entrar en un análisis que no nos llevaría a gran cosa, yo prefiero quedarme con algunos puntos, que considero nos ponen optimistas para lo que viene.
En primera instancia, con esta nueva pluralidad en el congreso federal, logramos que se frenen o al menos se pongan a consideración las iniciativas del Presidente, es decir que no se van a realizar de facto los cambios a modo y capricho de nuestro mandamás.
De igual forma, se podrá decir que no habrá más imposiciones extrañas en los organismos autónomos.
Podemos afirmar que ese organismo que tanto nos ha costado consolidar a los mexicanos, él INE, se encuentra a salvo, así como la elección de sus consejeros.
Morena presenta un desgaste. Pierde la ciudad de México, que ha sido su bastión por décadas y esto ha dado un tropezón a sus posibles sucesores, ya que tanto Marcelo Ebrard como Claudia Sheinbaum ven mermadas de forma importante sus posibilidades.
En esta ocasión, Morena, tendrá algún tipo de contrapeso a nivel federal, esto podría hacer que nuestro tlatoani dejará de estar en campaña permanente y comenzará a gobernar con sentido.
Es mucho pedir ya sé, pero bueno hay que tener fe.
Por último, con este resultado, desaparece la posibilidad de extensión de mandato y categóricamente se elimina la posible reelección.
En fin, esto es lo que nos ha dejado la jornada, una jornada en la que los mexicanos acudimos a votar, pero que no deja de estar manchada por los casi 40 asesinatos relacionados con estas elecciones.
Nuestro recuerdo y memoria a todos aquellos que perdieron la vida en este proceso, solo por el hecho de buscar participar en la “democracia “, de nuestro país.
