En Durango ha comenzado la carrera por la gubernatura y todas las alcaldías municipales.
Si bien es cierto que electoralmente, Durango, no tiene significancia a nivel nacional, es cierto también que la elección de junio próximo representa una victoria moral de cara a procesos más importantes en 2023 y 24.
En el sexenio de López Obrador, los estados del norte han sido las entidades más desfavorecidas por palacio federal, es normal que también en estas regiones se detecte la popularidad más baja de nuestro presidente, que por bajo no quiere decir que no sea una buena aceptación.
El ganar Durango para Morena, representa la entrada y la amenaza al corredor del norte para poder penetrar primero en Coahuila y Después en Nuevo León, con la hegemonía presentada en 2021, Morena pretende sitiar los estados contrarios para en el momento adecuado someterlos y ponerlos bajo su yugo.
Por otro lado, para la oposición, un triunfo de la alianza PRI-PAN-PRD representa una bocanada de esperanza para demostrar que a Morena y sus aliados se les puede vencer en las urnas, aún y a pesar del intervencionismo descarado de la administración federal, esto representaría una victoria moral que comenzaría a mostrar el desgaste en la figura y en el discurso de un Presidente que se ha encargado de todo, menos de dirigir al país.
En Durango chocarán dos trenes a tope, por un lado, la coalición juntos haremos historia, con Morena, Partido Verde, Redes Sociales progresistas, Partido del Trabajo y hasta Ruta 5, teniendo como candidata a la lagunera Marina Vitela, alcaldesa con permiso de Gómez Palacio.
En la esquina contraria se encuentra la alianza “Va por Durango”, con PRI-PAN-PRD apoyando la candidatura de Esteban Villegas, ex alcalde de Durango.
En esta lucha territorial se pretende anticipar que Gómez Palacio representa el bastión del morenismo en Durango, esto queda en duda ya que las circunstancias de cada elección son distintas y en este caso a Marina la podemos evaluar por su desempeño a nivel municipal, donde cada uno de los gomezpalatinos tendrá sus filias o sus fobias al respecto y seguramente se verán reflejadas en las urnas.
A nivel estatal Marina ha subido su porcentaje de conocimiento, pero aún quedan aduanas difíciles de transitar, ya que requiere de hacer mayor presencia en la capital del estado para posicionarse, pero eso la aleja de su territorio lagunero, lo que la vuelve vulnerable y proclive a un debilitamiento de su fuerza, muestra de ello es el relajo que se ha vuelto la administración municipal y cabildo incluido, ocasionando que Gómez Palacio sea una tierra sin ley.
Por otro lado, Esteban Villegas mantiene un mejor posicionamiento debido a su accionar en el Congreso estatal y tiempo recorriendo el Estado, sin embargo, en La Laguna necesita de apoyo para que pueda vencer el argumento de la “gobernadora lagunera”.
La mesa está puesta para una contienda que se antoja cerrada de inicio, la primera aduana se vivió este domingo 10 de abril, en donde Morena tenía que cumplir con una agenda marcada.
Por un lado discursos de triunfo, por otro lado votaciones muy bajas, cada equipo evaluará la situación y deberá mantenerse objetivo si desea llegar a la meta.
La segunda aduana es este martes 12 de abril, un debate en donde veremos en realidad las propuestas que cada uno de los candidatos genere y la forma en la que hacen frente a los embates de sus adversarios.
Y ya por la noche, en los primeros minutos del 13 de abril arrancará la competencia por las alcaldías de Durango, Gómez Palacio y Lerdo.
La suma de estos eventos, podrían evidenciar el desmarque de alguno de los dos principales proyectos en la carrera gubernamental.
Las cartas están sobre la mesa, faltará ver quien las juega mejor.